Desde hace ya tiempo, los smartphones de gama alta vienen participando en la llamada guerra de los megapíxeles. Que no es, ni más ni menos, que una competida carrera por equipar sensores cada vez más pequeños, aunque dotados de una alta concentración de resolución para que las fotos se registren en amplios y detallados formatos.
No obstante, en este punto de la historia, los distintos fabricantes han optado por adoptar distintos caminos para destacar en este apartado. Sony, con sus sensores Exmor-R, ha insistido en el de dotar a sus gamas alta de unidades luminosas, de alta definición, y controladas con un software muy completo que ayude al usuario a exprimir al máximo las posibilidades de la cámara.
En este sentido, lo que propondrá con su próximo primer espada supondrá una nueva apuesta que busca desmarcarse de la competencia tirando, de nuevo, del argumento de los megapíxeles. El equipo se conoce en estos momentos como Sony Xperia Honami, y destacaría, entre otras cosas, por la presencia de una cámara de 20 megapíxeles y no de 16 como se ha rumoreado. Y no sólo eso. Además de sacar músculo en un apartado que no han adoptado todas las firmas de primer nivel —HTC optó con su HTC One por la tecnología de los ultrapíxeles, mientras que Samsung experimenta con dispositivos híbridos que combinan un smartphone con una cámara de fotos compacta en su Samsung Galaxy S4 Zoom—, el sensor de este teléfono tendría otros puntos a reseñar.
La batalla de los pixeles
Y es que, según conocemos a través de Phone Arena, la unidad que equipará el Sony Xperia Honami no será tan amplia como se decía en un principio. En comparación con el sensor que ahora misma luce como la joya de la corona de Sony para móviles —el que tenemos en el Sony Xperia Z— sí que un poco más grande, pero no mucho más: apenas cuatro milímetros más de alto y dos milímetros más de ancho. Con esto, se espera que se trate de una unidad de 1/2,3 pulgadas, aproximadamente.
Otros detalles que se han conocido de la cámara del dispositivo apuntan al tamaño total que resultaría de la captura de imágenes de 20 megapíxeles. Así, lo que nos encontraríamos sería con fotos que, en su más alta resolución, llegarían a medir 5.248 x 3.936 píxeles. Por otro lado, tendría una apertura de f/2.0, así como una distancia focal de cinco milímetros, admitiendo una configuración de hasta 1.600 ISO en sensibilidad lumínica.
Actualmente, el terminal que ha golpeado con firmeza en la mesa durante la contienda de los megapíxeles es el Nokia Lumia 1020. Este teléfono hereda el sensor PureView del Nokia 808, y lo hace con diversas mejoras, tanto en equipamiento técnico y diseño de la unidad como en aplicaciones y utilidades que funcionan como controladores de la cámara. Hablamos de una cámara de nada menos que 41 megapíxeles, aunque en la práctica los cuadros resultantes son de entre 34 y 38 megapíxeles en su configuración máxima.
Para conseguir esto, el sensor PureView consigue concentrar, por decirlo de algún modo, hasta siete megapíxeles en el área correspondiente a uno. Con ello no sólo se gana en definición, sino que además consigue un logrado efecto de zoom digital.