La compañĂa estudia un plan para ampliar sus operaciones de fabricaciĂłn y  los datos de mercado indican que Intel ha perdido terreno como lĂder mundial de semiconductores. El auge de los chips para mĂłviles tiene gran responsabilidad en ello, como acaba de subrayar un nuevo informe de IC Insights.
En cuanto a ingresos, la supremacĂa de Intel sigue siendo incontestable, aunque pierde parte del pastel en favor de Samsung y Qualcomm, especializados ambos en chips para tablets y smartphones de Ăşltima generaciĂłn. Mientras, la clara ventaja de Intel en el mundo PC se ha visto contrarrestada por el declive de este segmento, tradicional territorio Intel.
En todo caso, Intel facturó 11.560 millones de dólares en el primer trimestre de este año, un tres por ciento menos que en mismo periodo del año anterior. Por su parte, Samsung logró 7.900 millones, creciendo un 13 por ciento, en gran medida por el impulso de Apple que equipa sus iPhones e iPads con chips de esta marca.
En general, las ventas de semiconductores movieron 53.500 millones en estos tres meses, con un aumento del dos por ciento, contribuyendo a ello, en gran medida, los resultados de Qualcomm que registrĂł un crecimiento del 28 por ciento, alcanzando los 3.950 millones. Los componentes Snapdragon de esta firma se utilizan en muchos de los modelos de moda, el Galaxy S4 o el HTC One, por ejemplo.
TSMC es otro de los outsiders destacados y, en este primer tramo del año, ha crecido un 26 por ciento hasta superar los 4.460 millones de dólares, por delante de GlobalFoundries y UMC.
Intel sigue a la vanguardia en fabricaciĂłn y dispone de las factorĂas más modernas, con un innovador proceso de producciĂłn de 14 nanĂłmetros que pondrá en marcha a primeros del prĂłximo año.
Todos los agentes del mercado se han beneficiado en los Ăşltimos meses del tirĂłn de los dispositivos mĂłviles, que requieren componentes cada vez más pequeños. En esta carrera va por delante Intel, pero otros fabricantes, como TSMC y GlobalFoundries, esperan ponerse al dĂa a lo largo del prĂłximo año, aunque el primero seguirá teniendo cierta ventaja tecnolĂłgica tambiĂ©n durante el prĂłximo año.