Cada segundo de cada día, bancos, minoristas, organizaciones de pago y una amplia red de compañías en toda la región son sede de un vasto flujo de información transaccional. Desde pequeños flujos de transacciones individuales hasta grandes archivos con información asociada a liquidación de remesas, proveniente de usuarios, comerciantes e incluso de terceros.
La mayor parte de esta información se registra y almacena con fines específicos tales como: facturación, estados de cuenta, auditoría y prevención de fraudes; sin embargo, es poco explotada a la hora de conceptualizar nuevas fuentes de ingresos y negocios. Así es: negocios. Esas innumerables transacciones diarias que contienen información cuentan con valor real y son materia prima para mejorar los resultados financieros, la efectividad en nuestras estrategias y la experiencia y lealtad al cliente, así como para crear nuevos productos.
¿Cómo es esto posible?
He aquí los primeros cinco pasos para empezar a monetizar la información de su compañía:
- Empiece a pensar en institucionalizar el enfoque de su información – El primer paso es promover un debate informado sobre el valor que puede comenzar a extrapolar de lo que tiene y el valor potencial hacia otros dentro y fuera de su organización. ¿Cómo sería si su compañía empezara a institucionalizar la captura, almacenaje, análisis y aplicación de la información? Claramente, la ayuda de un especialista en análisis e inteligencia de negocios será de gran valor en este proceso. También, puede ser útil crear un comité directivo integrado por especialistas de las diferentes áreas de negocio.
- Audite su información actual – Establezca el tamaño y naturaleza de la información con la que cuenta su compañía al realizar una auditoría completa. ¿Dónde se almacena? ¿Está centralizada o diseminada? ¿Cuántos registros de clientes y puntos de información se tienen? ¿Qué antigüedad tienen y en cuántos mercados diferentes? ¿Qué tanta “vida” del cliente posee? ¿Qué tipo de conocimiento predictivo y patrones de conducta son posibles con su información, tales como: qué compran, cuándo compran y con qué frecuencia retiran efectivo? Finalmente, ¿qué tanto sabe acerca de sus perfiles demográficos?
- Designe un gerente de información – Para maximizar ingresos o cualquier otro valor tangible de su información es necesario designar un responsable. Se deben identificar talentos especializados por lo cual el reclutamiento y selección son aspectos clave. Además, cuando encuentre al líder correcto, asegúrese de que la persona tenga un lugar importante en la mesa ejecutiva. En el mundo actual y del mañana, los gerentes de información tendrán una gran influencia estratégica y dejarán de cubrir un mero papel operativo o de guardianes de la información.
- Empaque la información de manera que le sea útil – Determinar los mejores vehículos de entrega para nuevos productos y servicios con base en información cuyo objetivo son los clientes nuevos y/o existentes es un reto considerable pero que vale la pena. A través del análisis e inteligencia de negocios, la información nueva recopilada y organizada revelará conocimiento y comprensión sobre cómo se puede mejorar el balance de la compañía: 1) reestructurar procesos actuales de negocios, 2) revelar nuevas fuentes y modelos de ingresos y 3) proporcionar oportunidades para formular, empacar y mercadear la información que se compartirá externamente. Las posibilidades incluyen geo-localización, proximidad +NFC, aplicaciones para equipos móviles, gestión de imágenes digitalizadas y M2M, entre otros.
- Incorpórese al mundo de tecnologías de pago emergentes – A medida que las plataformas no tradicionales o de pagos emergentes (tales como equipos móviles y monederos electrónicos) aumentan su uso, se va generando un gran banco de datos. Sin embargo, muchas compañías dejan de aprovechar estas tecnologías y por ello están perdiendo oportunidades para nuevos flujos de ingresos. Asegúrese de participar en los nuevos modelos y tecnologías de pago para capturar la mayor cantidad de información que le sea posible.
Retos Regionales
Debido al entusiasmo alrededor de estas iniciativas en nuestra región, es obligatorio enfocarnos en superar algunos retos a corto y mediano plazo:
Pagos digitales: Si nuestras economías formales son grandes ríos de información, nuestras economías informales son como lagos vastos y opacos. Durante muchos años, hemos escuchado sobre la guerra contra el efectivo, pero esta iniciativa será cada vez más relevante para ampliar nuestro mundo digital y colapsar sus ventajas actuales.
La pregunta del talento: Se necesitará una nueva generación de talento para llevar a cabo estas prácticas y mejorarlas. Entonces, la pregunta es ¿dónde se capacitarán los nuevos recursos para hacer uso de estas poderosas herramientas?
Seguridad: Nuestros estándares y leyes locales deben cubrir los riesgos asociados con malas prácticas y mal uso de la información, así como proteger a los consumidores.
Colaboración: La buena información es como los buenos ingredientes. Algunas combinaciones pueden ser extremadamente apetitosas e incluso sustanciosas. ¿Nuestras compañías aprenderán a compartir información o nuestra fuerte cultura de competencia y sospecha nos apartará de cosas grandiosas? ¿Podríamos imaginar la construcción del “Primer Banco de Información” para compartir información de interés común o es esto solo un sueño imposible?
Estas y otras preguntas vienen a la mente cuando estudiamos cómo relacionarnos con la información del mañana. Cualesquiera que sean las respuestas, una cosa es segura: el tiempo para empezar a pensar de forma diferente en relación con la gerencia de información fue ayer .