Estos equipos costarán en torno a los 1000 dólares para 2016, debido a la popularización de la impresión 3D en los entornos empresariales y creativos.
La impresión en tres dimensiones es una de las tecnologías más punteras hoy en día y que mayor interés está suscitando entre los usuarios, consumidores y empresas. Sin embargo, el precio de los equipos actuales convierte a estas impresoras en un objeto de lujo, inaccesible para el bolsillo de muchos.
Pero, al igual que ha sucedido con otros inventos revolucionarios de la industria tecnológica, el precio de las impresoras 3D bajará sensiblemente en los próximos años e incluso, asegura la firma de investigación Gartner, costarán lo mismo o menos que un PC el 2016.
Con un costo de entre 1400 y 1000 dólares la adopción generalizada de estas impresoras estaría más que garantizada. Y es que no debemos olvidar las prometedoras funcionalidades de este tipo de equipos, que aspiran a revolucionar los procesos de fabricación y diseño, la medicina o la investigación espacial
Las empresas y organizaciones pueden crear prototipos físicos y modelos arquitectónicos con mucha mayor facilidad, y en algunos casos, incluso se podría permitir a los clientes imprimir el producto final en sus propias impresoras 3D.
Unas posibilidades revolucionarias que están configurando una oportunidad de negocio a las empresas TI nada desdeñable. En ese sentido, y en base a los datos facilitados por Wohler Consulting Group, las ventas mundiales de productos y servicios relacionados con la impresión 3D superarán los 3.700 millones en 2015.