El total de ingresos del ecosistema móvil fue de 1,6 billones de dólares o un 2,2% del PIB global, según el informe “The Mobile Economy 2013”, publicado por GSMA coincidiendo con la celebración del MWC 2013.
El GSMA acaba de publicar el informe “The Mobile Economy 2013”, que proporciona una visión integral del sector móvil actual que estos días se concentra en el MWC de Barcelona y describe las oportunidades clave y los retos del sector de la tecnología móvil para los próximos cinco años.
Desarrollado por el GSMA y A.T. Kearney, el estudio ‘The Mobile Economy 2013’ ofrece importantes percepciones de la salud del sector de las comunicaciones móviles y detalla los catalizadores globales necesarios para estimular inversiones adicionales y el crecimiento en el sector. Con un número de abonados móviles que asciende a 3,2 mil millones de personas, en la actualidad, casi la mitad de la población mundial utiliza las comunicaciones móviles. Se espera que en el año 2017 se sumará 700 millones más de abonados hasta los 4.000 millones de abonados en 2018.
“La tecnología móvil es un sector vibrante y en evolución que forma parte importante del día a día de miles de millones de personas en todo el mundo”, afirma Anne Bouverot, directora general de GSMA. “Los móviles ya son más que una mera herramienta de comunicaciones y gracias a ellos se puede mejorar la calidad de vida y, en algunos casos, salvar vidas y proporcionar servicios a hombres, mujeres y niños. Es emocionante contemplar las posibilidades que se abren ante nosotros cuando conectamos la población mundial con Internet móvil.”
Contribución socioeconómica
El sector de tecnología móvil es un factor principal en la economía global. El total de ingresos del ecosistema móvil fue de 1,6 billones de dólares o un 2,2% del PIB global. Hasta 2017, el sector de la tecnología móvil invertirá 1,1 billones de dólares en gastos de capital y contribuirá en 2,6 billones a los fondos públicos. Además, las empresas de todo el ecosistema emplearán a casi 10 millones de personas de forma global.
“El impacto económico del sector móvil rebasa ampliamente los ya impresionantes 1,6 billones de dólares en ingresos, para aumentar el bienestar individual, la productividad corporativa y los fondos gubernamentales”, comenta Mark Page, responsable de A.T. Kearney y coautor del informe. “A medida que se amplía el mercado con el éxito de los teléfonos inteligentes, las redes 4G y aplicaciones innovadores por el globo, el reto de los operadores móviles es reclamar su participación en el crecimiento de ingresos asociado. Las iniciativas entre sectores como, por ejemplo, las descritas en este informe, serán vitales para que los operadores puedan asegurarse una posición central en la cadena de valor del ecosistema móvil.”
Explosión de los datos móviles
A finales de 2012, había 6.800 millones de conexiones móviles en todo el mundo, una cifra que se espera que crezca hasta 9.700 millones a finales de 2017. Los móviles de banda ancha representaban 1.600 millones de estas conexiones en 2012, que aumentarán a 5.100 millones en 2017, incluidas 920 millones de conexiones LTE.
La proliferación de móviles de banda ancha está permitiendo una explosión en el tráfico de datos y, en el año 2012, 0,9 exabytes de datos atravesaron las redes móviles cada mes; esto aumentará en un 66% a 11,2 exabytes al mes en el año 2017. El ritmo de crecimiento se ilustra mejor con este dato: los volúmenes del tráfico total en 2012 fueron tan altos como todos los años anteriores juntos.
Estímulos a la inversión y el crecimiento
El informe de GSMA destaca varios factores vitales para el futuro crecimiento del sector. Con la adopción creciente de los móviles de banda ancha y el espectacular aumento en el tráfico de datos, el futuro del móvil depende de que los operadores tengan un acceso razonable y puntual al recurso de espectro necesario.
Otro elemento básico para permitir el crecimiento es un entorno normativo transparente, consultivo y previsible, que se ocupe de las licencias de espectro, la competencia, la fiscalidad y la propiedad intelectual. Finalmente, es importante que las autoridades antimonopolio, mientras protegen el mercado contra cualquier abuso, deben permitir al sector reorganizarse y consolidarse para hacer frente las nuevas realidades económicas.
“El sector de las comunicaciones móviles está creando una economía móvil, tanto directamente a través de la inversión en redes, la creación de empleos y las contribuciones a los fondos públicos, como indirectamente transformando los sectores adyacentes como, por ejemplo, la educación, sanidad, pagos, transportes y servicios públicos,” prosigue Bouverot. “Pero para comprender por completo este futuro y para permitir al sector de la tecnología móvil maximizar sus inversiones, es crucial que establezcamos un entorno normativo propicio, basado principalmente en la competencia y desarrollar nuevos modelos de negocio que permitirán a todos los participantes del ecosistema beneficiarse de la economía móvil.”