La nueva economía del conocimiento acelera la velocidad con la que se decide y se aprende. La sociedad de consumo evoluciona a partir de un nuevo paradigma cultural digitalizado que define nuevo parámetros en un mercado complejo.
eBusiness, social media, marketing digital, business intelligence … son solo algunas aristas del escenario actual dentro del cual hay economías regionales antes líderes y hoy en estado crítico, además de los desafíos locales, requiere nuevas habilidades de management.
Los consumidores han tomado el poder y dialogan desde temprana edad con mayor cantidad y variedad de contenidos, dispositivos y en un contexto que amplió las fronteras.
El mercado de hoy es un poliedro con tantas caras como consumidores, todas diferentes y únicas, por lo cual resulta imposible seguirlo y conquistarlo sin el dominio de la tecnología.
El liderazgo se vale de herramientas como los motores de innovación para competir en un marco cuyas regulaciones desafían la economía tal como estaba planteada y genera superar paradigmas tradicionales.
La comunicación en tiempo real es el nuevo “driver” de la economía del conocimiento, la tecnología ha colaborado en su metamorfosis y ha mejorado su alcance, velocidad y acceso a los dispositivos que los consumidores usan y aman. La banda ancha, la fibra óptica, los planes de equidad gubernamentales entregando computadoras para facilitar el acceso a la sociedad del conocimiento, la penetración de los celulares, las tablets y ahora también los televisores con acceso web han logrado que la sociedad este híper conectada, comunicada, enterada, opinando y compartiendo, decidiendo. El consumidor “socialmedia” no solo compra, califica productos, recomienda servicios, pone en jaque el valor de marcas antes intocables y hasta ha logrado torcer rumbos políticos.
Antes íbamos al supermercado y para poder saber el precio más conveniente teníamos que hacer algunas visitas previas a otros. Hoy hay aplicaciones que nos ayudan a comparar precios online para luego ir a buscarlos, o hacerlo in-situ con smartphone en la mano.
El área de negocio cuya responsabilidad es la de hablarle, la de comunicar al consumidor los valores de los productos o servicios de su empresa tiene el desafío de poder participar de un diálogo con el que nunca antes había tenido que lidiar. Esa comunicación de ida y vuelta; desde hace años no se da ya solo con un evento, o en la góndola, ni en la vidriera, tampoco con un aviso en una revista, menos con tanda publicitaria de la TV. No solamente, no más! Hoy – ayer, no hoy, hace tiempo ya! – hay un diálogo interactivo, donde la tecnología es el canal a través del cual se conecta el consumidor y recibe instantáneamente respuestas que además son leídas por un universo digital amplio y abierto, con tiempos de respuesta instantáneos, online.
Las campañas de marketing son una co-creación entre el gerente de producto y el consumidor.
¿Están preparados los marketineros para entender cómo aprovechar la tecnología en una estrategia integral? ¿Comprenden los tecnológicos el desafío de los marketineros y sus tiempos para con los consumidores? ¿Quién es el más indicado para determinar los recursos interactivos más adecuados?
¿Como debería ser un equipos integrado? Es marketing, comunicación, tecnología y … los consumidores! Todos dispuestos a aprender del otro para lograr el objetivo común. Algunos lo han logrado. Llevaron a cabo sus proyectos apoyándose cada uno desde sus conocimientos y capacidades, complementándose, dialogando, interactuando, co-creando.
Una dirigencia comprometida en que la empresa sea protagonista de la economía del conocimiento. El equipo de marketing “digitalizado” cumpliendo su rol para el éxito del negocio de la empresa en ese dialogo interactivo del mercado híper conectado. Existiendo el hábito de capturar e interpretar la información valorando el aporte vital de la tecnología para todo ello. Si la empresa logra todo esto, entonces el eslabón perdido se encontró, es la convergencia entre el conocimiento de los hábitos y opiniones del consumidor, el aprovechamiento de la tecnología más adecuada y la co-creación con el mercado para generar diálogo, demanda y fidelización.