Actualmente, las empresas que persiguen el éxito y la eficiencia se ven obligadas a invertir en la mejora de sus procesos de negocio con el fin de acompañar la compleja y dinámica evolución de los mercados.
En esta línea, el sistema ERP actúa como la herramienta ideal para consolidar y mejorar el modelo de gestión ya que incorpora prácticas de trabajo que le otorgan a la empresa el control integral del negocio.
María Sol Cambón, responsable de ventas de Intec Software, señala: “Entendemos que lo mejor comienza una vez terminado el proceso de implementación del sistema de gestión. Durante esta esta etapa, el cliente logra ver maduros y estables sus procesos transaccionales y puede avanzar confiado con iniciativas para incrementar la performance del negocio”.
Sin embargo, una vez implementado el ERP, la empresa proveedora debe también acompañar las necesidades emergentes del cliente y hacer foco en el incremento de la productividad del negocio. Eduardo Kirchuk, CEO de Red Plataforma, comenta: “Entre las iniciativas más habituales para acompañar a nuestros clientes están las actividades de capacitación, la incorporación de nuevos módulos y funcionalidades, la automatización de tareas y controles, el desarrollo de reportes de gestión y desarrollos a medida, la integración con otros sistemas, la incorporación de tableros de comando, y la mejora de la documentación de los procesos”. Y agrega: “Por obvias razones, a este período de trabajo lo calificamos como de Mejora Continua, ya que incrementamos el resultado del negocio a través del mejor uso de los productos implementados, trabajando sobre las personas, los procesos y las herramientas en su conjunto”.
En el corto plazo, la implementación exitosa de un sistema de gestión se traduce en resultados concretos, ya sea por ahorro en los recursos utilizados o por el incremento en la satisfacción de los clientes. Indistintamente, el escenario ideal pretende superar la noción de proyecto y presentar a la relación entre el proveedor del software y el cliente como un hábito de trabajo donde toda la empresa queda involucrada con el proceso de crecimiento permanente. “Basta con resaltar que sin mejora continua, no se puede garantizar un nivel de gestión y resultados en forma sostenida. Entonces, lo imprescindible es analizar cuidadosamente no sólo las características del sistema ERP, sino también la calidad del servicio que acompaña al mismo y que debería también acompañar e incentivar el crecimiento de la empresa de forma continua luego de la implementación.”, agrega Cambón.