¿Estamos albergando los últimos vestigios del comunismo soviético en el corazón de la empresa? Y ¿es la‘consumerización’ de TI un nuevo glasnost? Lo que si podemos decirle es que es una analogía muy interesante de analizar.
En su vida diaria se encuentra inundado de alternativas -que van desde las marcas que lo visten hasta el televisor que tiene y los restaurantes que frecuenta. Pero tradicionalmente, la libertad de elección termina en las puertas de la oficina, en donde el departamento de TI decide qué hardware y software debe usar para hacer su trabajo, a cuánto almacenamiento tiene acceso y cuándo y cómo serán provisionados los nuevos servicios.
“TI se ha comportado como los antiguos estados comunistas, que ofrecían opciones limitadas y estrictas a los usuarios”, sostiene Leslie Müller, fundador y CTO de DynamicOps, empresa proveedora de soluciones de automatización y administración de nube, que salió del Global Research and Development Group del Credit Suisse en el 2005.
“Algunos de mis colegas y mi esposa crecieron en la Rusia o Polonia comunista, países que tenían una economía centralmente administrada, planes quinquenales, administración del comité central y precios artificialmente establecidos para todo. Ellos vivieron con la idea de que si algo era bueno para una persona también era bueno para todas las personas. A eso se parece TI en la actualidad”.
BYOD desafía la capacidad de TI para ejercer control
Pero la capacidad de TI para ejercer un control sobre el ambiente de la empresa está siendo cada vez más desafiada. Algunos empleados están demandando un ambiente BYOD (bring your own device, o ‘traiga su propio dispositivo’) que les permita acceder a los recursos de la empresa y hacer su trabajo en los dispositivos que ellos escojan, en lugar de hacerlo en el hardware aprobado por TI.
“BYOD ha llegado para quedarse”, sostiene Morten Grauballe, vicepresidente de Desarrollo & Estrategia Corporativos de Red Bend Software, empresa especialista en administración de software móvil. Red Bend trabaja con fabricantes de dispositivos móviles, fabricantes de chipsets, ODMs y OEMs para proporcionar hipervisores de Tipo 1 para dispositivos Android que les permitan correr dos imágenes virtuales: un dispositivo personal y un dispositivo empresarial más seguro.
“El mercado está cambiando rápidamente ahora”, señala Grauballe. “Era un ambiente muy controlado. La corporación proveía todas las PC y laptops para sus empleados. Esas PC y laptops tendrían una conformación estándar. Eso está cambiando rápidamente en la actualidad. No hay vuelta atrás. Esto está ocurriendo. Comenzó con los smartphones y ahora vemos que las tabletas también se están añadiendo”.
La consumerización de TI también es una cuestión de software
Y la ‘consumerización’ de TI -la incorporación de la libertad de elegir en el ambiente empresarial- no es tan solo una cuestión de hardware. Los empleados -e incluso divisiones enteras- pueden ahora acudir a la nube para eludir a TI si consideran que no tienen las herramientas que necesitan o quieren de TI.
“No tengo que comprar servidores; no tengo que ‘comprar’gente”, señala David Nichols, líder de CIO Services Group de Ernst & Young. “Puedo ir a un proveedor de servicios de nube y puedo hacerlo sin necesidad suya. Puedo ‘comprar’ gente o un servidor o un centro de datos que puede producir lo que necesito más rápido de lo que TI puede hacerlo”.
Aunque la respuesta inicial de las organizaciones TI pueda ser tomar medidas drásticas, los expertos concuerdan en que ya no es posible dar marcha atrás. En cambio, TI debe encontrar una forma de adoptar la libertad de elección de los empleados. Müller afirma que la pregunta no es si TI deba darle opciones a sus usuarios, sino cómo debe darles estás opciones.
“Si no me das la funcionalidad que quiero, voy a usar la funcionalidad que encuentre fuera”, señala Nichols. “Y la mayoría de las veces, la funcionalidad es gratuita. Si uno no comienza a observar cómo es que esto afecta a la empresa, la empresa va a evolucionar sin nosotros. La mayor de las amenazas es forzar a las personas a salir y hacer negocios de la forma en que ellos quieren hacerlo, uno solo empeora sus riesgos”.
Nichols lo llama la evolución ‘parachoque’, en ella uno tiene dos opciones: manejar el auto o estar atado al parachoque; elegir la segunda opción no es una buena alternativa.
“La verdad es que las personas de TI pueden consumir servicios externos y provisionarlos a sus usuarios internos con políticas y controles, y luego apartarse del camino”, sostiene Müller. “TI es una parte integral del negocio. Le permite a uno ser más competitivo. De esa forma uno puede vencer a la competencia. El otro lado de esto es que ellos están ahí para protegernos. Todas estas cosas son importantes. El problema es que ahora no están haciendo lo correcto”.
El cambio de mentalidad hacia la consumerización de TI
“Mi frustración más grande cuando me reúno con los CIO y líderes senior es que me siguen preguntando lo mismo: ¿Qué elemento tecnológico necesitamos para hacerlo mejor?, señala Müller. “Pero esa es una perspectiva equivocada. Ya no tenemos usuarios, tenemos consumidores. Es un cambio de mentalidad. No es un tema tecnológico”.
“Uno tiene que entender que estamos yendo hacia una economía de mercado”, añade Müller. “La competencia es buena. Uno tiene que colocar a sus consumidores en primer lugar”.
Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo. Pero Müller indica que para comenzar se debe entender quiénes son nuestros usuarios -clientes- y luego adaptar la automatización y los procesos a estos usuarios.
“TI necesita ser personal con cada usuario ahora”, explica Müller. “Los chicos de TI tienen que comenzar a inventar procesos que sean tan automatizados que sean escalables”.
Existe un desafío técnico inherente, anota Müller. Los proveedores construyen y venden software para los operadores de ambientes y centran sus esfuerzos en herramientas tipo consolas.
“Ya no es este el grupo a quien vendes”, sostiene Müller.“Uno tiene que construir soluciones comenzando con el usuario. Uno necesita pensar en el ‘usuario final’ y en la forma en que interactúan con la política que uno construye o el sistema de automatización que se está construyendo”.
La desmaterialización es necesaria
Para conseguir el tipo de automatización y adaptabilidad necesaria para esta mentalidad se requiere de algo que Müller llama ‘desmaterialización’. En el mundo del consumidor, la desmaterialización ya se encuentra avanzada. Los CD han dado paso a los MP3 y otros formatos que no tienen una representación física. Los DVD han dado paso al contenido porstream. Zipcar ha hecho que sea posible conseguir un auto solo cuando se le necesita. Se han convertido en servicios que los usuarios consumen. Y Müller afirma que las organizaciones TI necesitan comenzar a pensar en los recursos de TI en esta misma forma.
“Uno necesita comenzar a pensar en los usuarios y la desmaterialización”, sostiene Müller. “El centro de datos del futuro es 100% virtualizado o tanto como sea posible. El almacenamiento, la red, las aplicaciones son 100% automatizadas. No puedo ofrecer este servicio personalizado sin este alto nivel de automatización. Simplemente no puedo hacerlo. Tengo que pensar en forma desmaterializada”.
Thor Olavsrud, CIO (EE.UU.)