Desde Redmond han seguido escuchando a los usuarios y han prometido que una nueva característica que se ha añadido a Windows 8 pondrá fin a los reboots interminables y la muerte de las molestas pantallas negras o azules del pasado.
A diferencia de las versiones anteriores, Windows 8 automáticamente invocará un nuevo menú con opciones de reparación y recuperación cuando el software muestre problemas que impidan que la máquina ‘bootee’ o que el sistema operativo cargue adecuadamente.
En una entrada del blog Building Windows 8, Chris Clark, gerente de programación del equipo de Experiencia del Usuario, describió nuevas herramientas que se incorporaron en el sistema operativo diseñado para lanzarse cuando la PC se ‘rebootea’ más de dos veces debido a algún problema.
El problema ha plagado a Windows en ocasiones
En el 2008, una actualización para preparar a las máquinas para el lanzamiento del Vista Service Pack 1 (SP1) afectó a las PC al enviarlas a un interminable ciclo de rebootings.
El mismo problema surgió a finales del 2009 cuando los usuarios intentaron hacer un upgrade hacia el entonces nuevo Windows 7 desde Vista, y nuevamente en el 2010 cuando una actualización de seguridad de Microsoft entró en conflicto con las PC con Windows XP que estaban infectadas en el rootkit.
Sin embargo, Windows 8 ofrece lo que Clark llama “failover automático”, el cual carga un nuevo menú de opciones de ‘booteo’ “cuando no hay forma de completar de manera exitosa el inicio de Windows”. Desde el menú de ‘booteo’, los usuarios pueden seleccionar las herramientas de reparación o restablecimiento del sistema operativo para intentar encontrar y reparar el problema.
“Este failover automático le llevará directamente al menú de opciones de ‘booteo’ cada vez que haya un problema que impida que su PC cargue Windows”, sostuvo Clark. “Esto incluso incluye los casos en los que parece -para Windows- que el ‘booteo’ sí se ha producido, pero que en realidad deja inutilizable a la PC”.
Nuevas medidas
Windows 8 también toma otras acciones relacionadas con el ‘booteo’. Una secuencia fallida de ‘booteo’ dispara un nuevo intento automáticamente. Si el segundo intento falla, entonces la máquina automáticamente carga Windows Recovery Environment (RE), un conjunto de herramientas de diagnóstico y reparación que ha sido empaquetado desde Vista.
Ya que el failover se dispara luego de que Windows 8 detecta dos reboots consecutivos, teóricamente el nuevo sistema operativo debería ser inmune a los interminables rebootings que han afectado a XP, Vista y Windows 7.
Junto con enfrentar los interminables reboots, las nuevas opciones de ‘booteo’ en Windows 8 permite a los usuarios iniciar un reinicio que no se base en la presión de una tecla durante el proceso de reboot, eliminando la necesidad de interrumpir el reboot en el momento apropiado.
Como explicó Clark, Windows 8 -siguiendo a Windows 7– tiene unos tiempos de ‘booteo’ tan cortos que es esencialmente imposible presionar una tecla de paisa como la F2 o la F8 antes de que se produzca el proceso.
Los tiempos de ‘booteo’ de Windows 8 son algo que Microsoft ya ha pregonado el pasado setiembre, cuando la empresa hizo debutar la Developer Preview. De acuerdo a la evaluación de la empresa, Windows 8 hace el ‘booteo’ entre 30% a 70% más rápido que las versiones anteriores
Gregg Keizer, Computerworld (EE.UU.)