El descenso del valor de las acciones de Facebook continúa. En total, los títulos de la red social se han depreciado un 24% desde su salida a bolsa. Facebook ha pasado de estar valorada en 100.000 millones de dólares a estar tasada en más de 68.500 millones de dólares. Las dudas sobre la transparencia de su inicio bursátil son las principales causas para estos resultados.
La actividad bursátil de Facebook sigue sin ser positiva. La red social se lanzaba al parqué el pasado 18 de mayo en lo que fue todo un acontecimiento mundial. Los títulos de la red social comenzaban a cotizar a 38 dólares, un precio superior a lo esperado en un principio.
La confianza en el interés de los inversores invitó a subir su precio de salida, lo que resultó una estrategia contraproducente. En su primer día Facebook experimentó un aumento del valor de sus acciones de 0,23 dólares por título, lo que supuso un discreto debut.
Después de eso, la OPI de Facebook ha estado salpicada por sospechas y malos resultados. En el caso de las sospechas, reguladores de Estados Unidos y accionistas han acusado a la Facebook y a Morgan Stanley de haber ocultado información sobre una bajada de los ingresos para el próximo trimestre. Esta posibilidad, sumada al alto precio de los títulos ha incidido de forma negativa en el valor de las acciones, que no ha conseguido signos positivos.
Después de 11 días en bolsa los títulos de Facebook cerraron la versión a 28,84 dólares, un 9,6% menos respecto al precio al que comenzaban la jornada. Se trata de un descenso muy importante, que sumado a las pérdidas de días anteriores supone una depreciación del valor de las acciones de un 24%.
Facebook ha visto como su capitalización pasaba de superar los 100.000 millones de dólares a quedarse en más de 68.500 millones de dólares. Aunque sigue siendo una cantidad elevada, se trata de una pérdida de valor que pocos anticipaban antes de la mayor salida a bolsa de una empresa de Internet.
Ante estos números, muchos ya hablan de la ‘burbuja 2.0’, asegurando que la especulación de las entidades financieras detrás de la OPI de Facebook es la causante de este grave descenso. Desde Facebook por el momento siguen concentrados en sus actividades y no han valorado esta pérdida de valor. Facebook actualmente parece estar próxima a cerrar la compra de una compañía de reconocimiento facial y ha demostrado su interés por adquirir Opera, lo que podría dar un vuelco a su situación bursátil, para bien o para mal.