Comenzar en un trabajo nuevo significa empezar en un entorno desconocido.
Conlleva integrarse a una compañía con una dinámica y con tareas nuevas. Asimismo, es ingresar en un grupo ya armado con sus códigos y conductas determinadas. Por esta razón, saber cómo encarar la primera semana puede sentar las bases de una carrera exitosa.
En este sentido, la preparación es la clave para ir fomentando una buena imagen. Se debe tener en cuenta que en la mayoría de los casos, una persona entra en el “período de prueba” que, según la ley de contrato de trabajo, corresponde a tres meses (doce semanas).
Por esta razón, aquí van una serie de recomendaciones sobre qué hacer y no en la nueva oficina:
¿Qué hacer?
– Vestirse con elegancia. En los primeros días se debe utilizar una vestimenta formal en vez de ir a la oficina con ropa casual.
– Sentirse libre de hacer preguntas relevantes para las tareas que se le asignaron.
– Ser educado con todas las personas que se conozcan, independientemente de su nivel jerárquico. Las primeras impresiones son muy importantes y causar una buena imagen puede hacer su vida laboral mucho más fácil.
– Dar la imagen de una persona responsable y amable.
¿Qué no hacer?
– Hacer llamadas personales desde el teléfono de la oficina. Si necesitas algo urgente, lo mejor es hacerlo de una forma discreta desde tu teléfono celular hasta que conozcas más la cultura de la oficina.
– Hablar en voz alta cuando hablas por teléfono o celular. Dejar sonando el celular en el escritorio, mejor utilice el “manos libres”. Es importante tener presente que los nuevos compañeros de trabajo necesitan concentrarse.
– Criticar a los compañeros o al trabajo propio, es poco profesional.
– En ese sentido, se recomienda nunca hablar mal de tu jefe anterior.
– Sumarte con bromas hacia un compañero de trabajo. Las dinámicas de los grupos son complejas y es mejor observarlas desde afuera antes que involucrarse de inmediato.
– Tomar demasiados descansos o hacer muchas interrupciones. Algunas personas fumadoras hacen esto al menos dos horas por día de su jornada laboral justificando que los hace más productivos.
– Ignorar la higiene personal.
En un mercado cada vez más competitivo y dinámico, es necesario destacarse en todos los aspectos. Asimismo, una vez integrado al equipo de trabajo, es importante comenzar a desenvolverse según lo requiera el negocio. Se apreciarán cualidades de flexibilidad, adaptabilidad, la especialización según sea el área de desempeño, además de capacidades para el trabajo en equipo y la buena convivencia.
Mantenerse proactivo, atento para sobrellevar nuevos desafíos, comenzar a desarrollar características de liderazgo y ser paciente puede sentar las bases para consolidarse en la nueva compañía y desarrollar una carrera con proyección profesional.