Hoy constatamos una verdadera avalancha mutimedial que corre a raudales por las redes digitales, ya que el mercado de la difusión de contenidos –televisión, radio, diarios– ha dado un vuelco total a Internet. Las empresas productoras transmiten películas on line, pasando por radios en webcasting, diarios electrónicos, blogs, noticias por twitter, etc.
Este giro a lo digital implica la interconexión permanente entre plataformas de diversa naturaleza para la difusión. Es decir, un contenido va “saltando” de una plataforma a otra para ser consumido a diversas horas, mediante diferentes dispositivos y en formatos variados. A este fenómeno se le denomina sindicación de contenidos, el que supone una relación entre plataformas para efectos de su transmisión o comunicación pública.
Por ejemplo, una película, teleserie o concierto que es emitido en la televisión es sindicado para pasar a otra plataforma como puede ser Internet. O una emisión de radio a su vez es sindicada para ser escuchada en computadores mediante su acceso a la red y los diarios, en papel, pasan en formato digital a ser sindicados a cuentas en twitter por vía de streaming.
Lo relevante de la sindicación es que el contenido sea protegido y amparado por la ley para que se reconozca a su titular, atendiendo a cada plataforma específica de difusión, el derecho a una razonable retribución por el esfuerzo realizado en sus respectivas actividades.
La sindicación de contenidos es, hoy por hoy, el gran tema en materia de difusión y emisión de obras audiovisuales y su protección por propiedad intelectual a nivel internacional, tanto que hemos visto ejemplos concretos como el caso de Megaupload. Para Chile y otros países no es ajeno a este fenómeno, tal es así que el tema, de algún modo, ha sido tocado en la discusión de nuestro proyecto de televisión digital, una de las plataformas con gran potencial en nuestro país.
El fenómeno de la sindicación de contenidos es una materia que llegó para quedarse, en un mercado en que la tecnología y lo audiovisual han pasado a forman parte sustantiva del comercio internacional.