Según la consultora se calcula que en este 2012 se suministrarán un total de 67 millones de teléfonos LTE, frente a los 6,8 millones del pasado año, un segmento en pleno auge en el que empresas como Apple, Samsung y HTC se encuentran muy bien posicionadas.
Este será un año clave para la tecnología 4G. Así lo indica un informe de la consultora Strategy Analytics, que indica que las ventas mundiales de teléfonos LTE alcanzarán los 67 millones de unidades en 2012, lo que se traduce en un crecimiento anual del 885,3 por ciento con respecto a los 6,8 millones de terminales suministrados el pasado año.
Neil Shah, analista de Strategy Analytics, comenta que, “según nuestras previsiones, las ventas mundiales de teléfonos LTE se multiplicarán por diez en 2012, y los principales países que impulsarán el crecimiento de LTE este año serán Estados Unidos, Japón y Corea del Sur”. A ello ayudará que varios operadores, como Verizon Wireless, NTT DoCoMo y SK Telecom, están expandiendo agresivamente sus redes LTE. En cuanto a los fabricantes clave que dirigirán el mercado de teléfonos LTE, Strategy Analytics señala a Apple, Samsung, HTC, LG, Nokia, Motorola, Pantech y Fujitsu.
“LTE se ha convertido rápidamente en un mercado de alto crecimiento que ningún operador, desarrollador de servicios, fabricante de dispositivos o fabricante de componentes puede darse el lujo de ignorar”, explica Neil Mawston, director ejecutivo de Strategy Analytics, que prevé el lanzamiento de decenas de modelos de teléfonos LTE por parte de operadores y proveedores de terminales.
Con todo, aunque el segmento de teléfonos LTE se está expandiendo a un ritmo acelerado, habrá algunas dificultades en esta primera fase. Por lo pronto, muchos teléfonos LTE y planes de datos serán relativamente caros, lo que significa que los operadores tendrán que invertir en generosos subsidios para hacer más asequible la tecnología 4G a sus abonados. Además, los consumidores se mostrarán preocupados por los problemas de usabilidad de los terminales LTE, tales como la corta duración de la batería y el excesivo peso del dispositivo, así como por la subida exorbitante de la factura, causada por el elevado consumo de datos.