El consenso de la industria, según los expertos, es que la mayoría de las empresas con el tiempo van a terminar teniendo entornos de ‘nubes híbridas’. Pero eso es más fácil decirlo que hacerlo. Un ejemplo de esto es la empresa de mercadeo en línea Hubspot que se inició en el 2006; sus necesidades de TI no eran muy exigentes, pero se expandieron rápidamente a medida que se volvió exitosa.
Hubspot -que proporciona software para que las empresas coordinen sus esfuerzos de mercadeo en línea- se inició con una nube privada para el alojamiento web de ‘front-end’. Sin embargo, el CIO Jim O’Neill se dio cuenta de que iba a necesitar poder de cómputo adicional para los programas de análisis web de la empresa y las necesidades de almacenamiento de grandes datos o “big data”.
La nube pública fue un paso natural. “Realmente queríamos la flexibilidad de escalar a una de mayor capacidad cuando lo necesitáramos”, indica.
Sin embargo, los entornos de nube tenían que trabajar juntos, así que O’Neill comenzó la tarea de crear una nube híbrida, que se basara en los recursos de las nubes pública y privada. Para Hubspot, la nube híbrida significaba tener la tranquilidad de mantener las funciones importantes de alojamiento web en su nube privada, y la flexibilidad para utilizar los recursos de la nube pública cuando fuese necesario.
Un estudio de Gartner realizado en diciembre del 2011 durante la Data Center Conference mostró que el 78 por ciento de los 2.500 asistentes encuestados dijeron que planeaban construir servicios de nube privada para el año 2014. “Creemos que la gran mayoría de las nubes privadas pueden migrar o evolucionar hacia un modelo híbrido”, señala el investigador de Gartner Thomas Bittman. “Estamos diciéndole a los clientes que diseñen y construyan sus nubes privadas con la nube híbrida en mente”.
El problema es que no hay estándares para la interoperabilidad entre nubes públicas y privadas. Así que cuando las empresas van a integrar sus nubes se enfrentan a muchos desafíos.
O’Neill de Hubspot, por ejemplo, anota que la compañía tuvo que resolver problemas IP del nombre de dominio. Cuando la compañía quiso añadir soporte de nube pública, O’Neill tuvo que coordinar qué direcciones IP serían acogidas por la empresa y cuáles estarían bajo el proveedor público. Le tomó cerca de un mes de trabajo con Amazon y Rackspace, los proveedores de infraestructura de nube pública como un servicio (IaaS) para la empresa, señala, pero con el tiempo la nube híbrida se creó.
Los Centros de Gravedad de la Nube
Si bien no hay normas para la integración de las nubes, Bittman añade que hay cuatro “centros de gravedad” para los típicos entornos de nube híbrida, cada uno de los cuales tienen ventajas y desventajas en términos de facilitar el esfuerzo.
Uno de los centros se basa en el proveedor de nube privada dominante, VMware, cuyos productos permiten que las empresas construyan una serie de nubes privadas.
Por su propia cuenta, VMware es un pilar para más del 80 por ciento de las nubes privadas de hoy, y mientras que VMware no ofrece servicios de nube pública en sí, cuenta con una red de 94 socios con los que pueden trabajar sus clientes para la creación de entornos híbridos.
Ese es el lado bueno. En el lado negativo, puede ser difícil integrar los servicios de nube pública de los proveedores que no están centrados en VMware, y Bittman señala que algunas empresas tienen miedo de construir su entorno en la ‘nube’ completamente integrado alrededor de las herramientas de un solo proveedor.
Un segundo centro de gravedad, agrega Bittman, está surgiendo en torno al modelo OpenStack. Iniciado por Rackspace y la NASA en el 2010, la comunidad OpenStack ha crecido hasta incluir 152 empresas miembro, y la meta del proyecto es la creación de estándares de código abierto para la computación en la Nube. Bittman añade que el proyecto cuenta con la promesa de crear un modelo de interoperabilidad más fácil para una amplia variedad de proveedores de Nube. Por otro lado, Bittman agrega que OpenStack todavía es relativamente inmaduro y no probado. Solo el tiempo dirá si puede servir como una norma fundamental para la construcción de entornos híbridos.
El tercer mayor centro es el proveedor dominante de IaaS de Nube pública, Amazon, que ofrece una serie de opciones en la Nube a través de Amazon Web Services (AWS). Estos van desde el Elastic Compute Cloud (EC2) a su Simple Storage Service (S3). La compañía está trabajando para apoyar la compatibilidad entre su oferta IaaS pública y las nubes privadas con las que ya cuentan las empresas, señala Bittman. Por ejemplo, Amazon publica su API, que simplifica el trabajo de integración, agrega.
Y, finalmente, el cuarto centro de gravedad abarca la mayor parte de todos los otros proveedores, señala Bittman. Los grandes fabricantes, como IBM, HP, Intel, Microsoft y otros, cada uno tiene su propio conjunto de ofertas en la Nube, que van desde Azure de Microsoft como modelo de plataforma como servicio (PaaS), a SmartCloud de IBM, que incluye tanto productos IaaS como productos PaaS. Algunos de estos jugadores, incluyendo un número creciente de operadores de telecomunicaciones ofrecen una variedad de servicios en la Nube públicos y privados, y están haciendo que sea más fácil la creación de nubes híbridas.
AT&T, por ejemplo, dio a conocer este mes su Synaptic Compute as a Service, que hace que la nube pública IaaS de la empresa sea compatible con la oferta vCloud Datacentes de VMware. Reconociendo el reto de la integración al que se enfrentan, muchos vendedores están adquiriendo activos para ayudar a facilitar la transición. El año pasado, por ejemplo, tras la compra del proveedor de IaaS Terremark, Verizon compró la firma de integración especializada CloudSwitch, e IBM compró Cast Iron, otra empresa de integración.
Por lo tanto, ¿A qué campo debe apostar por si ve una Nube híbrida en su futuro?
“Se trata realmente de responder a la pregunta: “¿cuál es el problema que está tratando de resolver?”, señala Toby Owen, gerente senior para las soluciones híbridas de la Nube, de Rackspace. Si se trata de transferir y almacenar datos, por ejemplo, entonces debe tener en cuenta preguntas sobre el ancho de banda y la transferencia de datos. Por otro lado, si una empresa está utilizando la Nube para ayudar a manejar un repentino aumento en el tráfico de Internet, tal vez el precio sea una consideración más importante.
Cualquiera sea la razón que determine su decisión, es importante tener en cuenta que las necesidades pueden cambiar en el futuro. Por eso, Bittman señala que es muy importante tener en cuenta los problemas de interoperabilidad que pueden venir.
Brandon Butler, Network World