Mientras el consumo audiovisual acapara más de la mitad del tráfico en Internet, su plataforma “estrella” se profesionaliza y se vuelve “más social”. Cuáles son los principales cambios y cómo influyen en la promoción de productos y servicios.
Las cifras sobre el principal portal audiovisual de Internet no dejan de sorprendernos: los internautas suben 48 horas de vídeo por minuto y, simultáneamente, consumen cerca de 3 mil millones de piezas por día. La perspectiva en el mediano plazo también parece alentadora: según datos de Cisco, la transmisión en vídeo representa actualmente el 51% del tráfico online, un porcentaje que treparía hasta el 90% en los próximos 3 años.
Aunque el predomino de YouTube en el sector no está puesto en duda, la plataforma no deja de reinventarse. En diciembre del año pasado el portal de vídeos de Google adoptó una serie de cambios en pos de una navegación más fácil e intuitiva. Simplicidad a la hora de programar el historial de vídeos, simultaneidad de tareas (ver un vídeo mientras se busca otro, por ejemplo) y elección de la calidad del material fueron algunas de las novedades.
Sin embargo, la modificación más trascendental es la integración de YouTube con Google+. Ahora, lo primero que advierte el usuario al ingresar a su cuenta es la lista de los videos más recientes de los canales a los que está suscripto. Pero también se encuentra con los canales que siguen sus contactos en Google+.
Esta innovación no sólo supone un YouTube más parecido a Facebook y Twitter. También implica un cambio de modelo: de aquella plataforma online de vídeos que se centraba en las búsquedas de internautas anónimos hemos pasado a una herramienta social que fortalece la interacción entre usuarios registrados y canales. Tom Loftus resumió en TheWallStreetJournal el espíritu de esta renovación: ”Estamos ante un YouTube más profesional y televisivo”.
Canales renovados, marcas más visibles
Si estas transformaciones marcan una nueva relación entre usuarios y contenido, esto implica también que quienes utilizan YouTube para promocionar productos y servicios deberán acomodarse al nuevo panorama.
En sintonía con las modificaciones, los administradores de canales de YouTube también tienen nuevas herramientas para potenciar su presencia online. La funcionalidad overlays, aunque ya existía, ofrece ahora nuevas posibilidades. Esta aplicación, que básicamente permite incluir pequeños textos publicitarios en la parte inferior del contenido que se reproduce, estaba disponible para la categoría de vídeos promocionados. Ahora, no es necesario tener una campaña activa y aprobada. Basta tener una cuenta de Vídeos Promocionados para sacar ventaja de los overlays y que éstos deriven tráfico al sitio web de la marca con el consiguiente beneficio de aumentar la visibilidad.
El otro elemento novedoso para tener en cuenta es el rediseño de los canales, que facilita su asociación con los perfiles que las marcas poseen en otras redes sociales. Hasta ahora, para encontrar datos del propietario del canal era necesario ir hasta la parte inferior de la página, por debajo del último vídeo posteado. Con la renovación del sitio, esta información vital se ubica sobre la parte superior derecha de la plataforma. Aunque este cambio pueda parece menor, significa una modificación esencial en términos de usabilidad y navegabilidad. No hace falta subrayar la preeminencia que hoy tienen Twitter y Facebook para entender lo útil que resulta esta vinculación.
Es cierto que la eficacia de YouTube como herramienta de marketing de redes sociales no es precisamente un dato nuevo (ya les contamos en otro artículo sobre las exitosas experiencias de Ford y Old Spice). Sin embargo, las últimas innovaciones de su interfaz permiten consolidar las campañas de publicidad y maximizar su alcance.
En momentos en que los contenidos audiovisuales afianzan su lugar en la red, la apuesta por la visibilidad en YouTube aparece como una opción ineludible para sintonizar con usuarios cada vez más exigentes. Y más conectados.