Es preciso reconocer que el aumento de la demanda de las conexiones vía celular a Internet, casi por sí solo, cambió el rol del sector de las telecomunicaciones en todo el planeta.
Los líderes locales y globales de ese sector, ahora más que nunca, necesitan de habilidades innovadoras, probada credibilidad y liderazgo para dirigir las próximas etapas de crecimiento y, una vez alcanzadas, mantenerlas. Cualquier discusión sobre los desafíos inmediatos del sector de telecomunicaciones móviles pasa por la necesidad de desarrollar y optimizar las redes, ya que el aumento del tráfico exige una topología de redes sumamente compleja, eficiente, con alto grado de confiabilidad y, al mismo tiempo, costos mucho más controlados.
Ante este escenario, la informática en nube tuvo un gran impacto, ya que significa más capacidad para satisfacer la demanda de conectividad de los usuarios, como así también la posibilidad de una mejor convergencia de las redes sociales con los negocios y la capacidad para dar soporte a las innumerables aplicaciones móviles de los teléfonos inteligentes. Las empresas, a su vez, enfrentan el aumento de los costos de los servicios inalámbricos, a pesar de que planifican mantener bajos costos al consumidor. Por eso, las empresas necesitan una gestión rígida y formal de los gastos para los servicios inalámbricos, ya que la demanda crece exponencialmente cada día, con una mayor adopción de celulares inteligentes por parte de los usuarios finales.
Lo anterior da como resultado un mercado altamente competitivo, con grandes luchas por lograr una mayor participación en donde las ganadoras serán las compañías capaces de aprovechar al máximo nuevas aplicaciones y funcionalidades. La transmisión de datos a través del celular es la nueva frontera y se puede ver una explosión del volumen de datos y aplicativos, la gran cuestión es que los ingresos no están creciendo en la misma proporción.
El sector de las telecomunicaciones también enfrenta desafíos enormes por la falta de crecimiento de los servicios tradicionales, lo cual se refleja principalmente en los países desarrollados. Sin embargo, los mercados emergentes también registran un descenso en la tasa del ingreso medio por usuario (ARPU, por su sigla en inglés) en planes de voz.
En este contexto, es necesario que los operadores se concentren en sacar el máximo provecho de esas redes de transmisión instaladas o el máximo de productividad y rendimiento con software de gestión. El objetivo es obtener beneficios prácticos y probados, que van desde la virtualización y alta disponibilidad hasta mayores niveles de seguridad y economía de tiempo, energía y hardware, y admitan una rápida innovación tecnológica. Los operadores y proveedores de servicios están acelerando la instalación de servicios telefónicos de alto valor, que son seguros y de última generación, por medio de una red en constante convergencia.
Se trata de una gran inversión, en la que es necesario incluir un sistema operativo avanzado, de alta disponibilidad y de seguridad, capaz de disminuir el costo de las operaciones, reducir la complejidad, proteger la infraestructura de TI y dejar espacio para el crecimiento.
La plataforma o sistema operativo elegido debe ser totalmente compatible con la base de datos, así como con toda la cartera de aplicaciones que requiere una estructura de TI compleja como la de telecomunicaciones, además de posibilitar la realización de ajustes y cambios sin necesidad de tener que hacer transformaciones complejas en la infraestructura tecnológica, lo cual es crucial para cumplir con las exigencias de próxima generación de tablets y teléfonos inteligentes.
Para diferenciarse, competir con eficacia en la captación de clientes y ser reconocidos como proveedores de contenido de alta calidad, al mismo tiempo en que se desarrollan nuevas fuentes de ingresos, los operadores tendrán que desarrollar, implementar y brindar rápidamente servicios de alto valor en un mercado convergente, debido a que luchan ante las presiones económicas para reducir el costo de las operaciones.
En otras palabras, los operadores deberían migrar de manera suave, pero rápida, a la próxima generación, con tecnologías de protocolo de Internet, las cuales influyen en la convergencia de voz y de datos. Las nuevas aplicaciones y otros servicios continuarán consumiendo banda e infraestructuras de red, que deben ser eficaces para atender a los consumidores, quienes exigirán, cada vez más, disponibilidad inmediata y aplicaciones críticas para la misión empresarial.
Por lo cual, los operadores y otros proveedores del mercado de telecomunicaciones, que enfrentan constantes desafíos técnicos y de negocios, deberán garantizar una infraestructura eficaz, moderna y escalable, que dependa de una plataforma operativa estratégica, capaz de reducir costos, simplificar la administración y mantener altos niveles de servicio.
De esta manera, los gerentes deben optar por la solución que ofrezca los mejores costos, que garantice una infraestructura consolidada y que proteja, simultáneamente, las aplicaciones individuales contra el acceso no autorizado y contra invasiones no intencionales, lo cual es posible con nuevos mecanismos de diagnóstico en tiempo real.
Esos mecanismos se crean para funcionar en sistemas de producción, lo cual permite que los desarrolladores y los administradores identifiquen y resuelvan obstáculos y problemas sistémicos casi de inmediato.
Esa necesidad urgente de ofrecer excelencia en los servicios y de conquistar clientes que exigen reducción de costos existe en otros sectores de la economía, pero no con la misma intensidad que en el sector de las telecomunicaciones.
Por eso, cada elección tecnológica debe pensarse con detenimiento para que se refleje en las ganancias, tanto en términos de volumen de clientes como de rentabilidad. Ese es el razonamiento.
Por: Hermann Pais, director de Consultoría de Ventas de Sistemas de Oracle de Brasil