Estudios del BID recomiendan que países miembros aumenten sus conexiones regionales e internacionales y creen marcos regulatorios que estimulen la inversión privada
Los miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) necesitan mejorar sus mecanismos de cooperación y estimular la inversión privada para aumentar el acceso a los servicios de banda ancha, una medida que originará una reducción de costes y un mayor uso, de acuerdo a dos estudios realizados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que fueron dados a conocer en una reunión de ministros de la comunicación de UNASUR.
Aunque la infraestructura de Internet de banda ancha está creciendo en toda la región, la penetración es todavía débil, pues sólo existen 7 líneas por cada 100 habitantes, menos que las cifras alcanzadas en China, que se encuentra en 9,4, y mucho menos que en los países de la OCDE, donde se acerca a 25.
Para democratizar el acceso de banda ancha, los países necesitan maximizar la colaboración público-privada, adoptar incentivos fiscales para promover la demanda, apoyar la creación de servicios y contenidos regionales y locales, así como modificar sus reglamentos para incrementar la inversión privada en las conexiones regionales e internacionales, además de otras infraestructuras de banda ancha.
“América del Sur podrá acelerar su desarrollo económico si se aumenta el acceso a los servicios de banda ancha a las poblaciones de bajos ingresos y a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas empresas”, dijo Flora Painter, jefa de la División de Ciencia y Tecnología del BID, unidad responsable de los estudios. “Los países miembros de UNASUR tienen una gran oportunidad para invertir en esfuerzos coordinados que sirvan para mejorar la conectividad regional e internacional y aumentar la producción de contenidos locales, que en nuestra opinión son aspectos necesarios para democratizar y reducir los costos de acceso”.
Los países miembros de la UNASUR deberían construir más puntos de conexión nacional y regional para crear una red de conectividad regional, lo que reduciría las distancias para el tráfico de datos y arrojaría costos más bajos. Según las cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), entre el 75 y el 85 por ciento del tráfico de la región, incluyendo los contenidos producidos localmente, pasan a través de Miami. En comparación, la mayor parte del tráfico en Europa se mantiene dentro de sus fronteras.
Los estudios también recomiendan que la región aumente las conexiones con otras partes del mundo, utilizando cables de fibra óptica submarinos, principalmente con Estados Unidos, África y Asia. Además, la región debe crear puntos de intercambio de tráfico, tanto regionales como internacionales, lo que también reduciría los costos de los servicios de banda ancha.
“En 2013, la capacidad submarina instalada de la red de cable de fibra óptica en América Latina estará cerca de 10 veces por debajo de la capacidad de África, a pesar de que los países de América Latina y el Caribe generan mucho más tráfico de Internet, debido a sus niveles más altos de actividad empresarial”, señala uno de los estudios.
En relación con el contenido local y regional, vale la pena mencionar la experiencia de Brasil. El éxito de la red social Orkut, una filial de Google, llevó a Google a establecer su sede administrativa en la ciudad brasileña de Belo Horizonte. Este ejemplo demuestra que la producción de contenidos locales promueve una mejor identificación de los usuarios, y como resultado, un mayor uso.