La naturaleza se abre paso irremediablemente, decía Ian Malcolm, personaje del film “Jurassic Park” es mi frase favorita para explicar muchos acontecimientos del mundo de los negocios dentro de la economía del conocimiento.
En un mundo cada vez más social e interconectado resulta sumamente complicado utilizar las leyes de la economía para comprender porque surgen sucesos como Cuevana, (www.cuevana.tv) un sitio que nace del fanatismo de un joven de la provincia de San Juan en Argentina por la serie Lost, y hoy cuenta con más de 2.000.000. de visitas diarias y 2.500.000 de usuarios registrados.
Tomás Escobar, este joven sanjuanino que estudia ingeniería en la provincial de Córdoba, ha sido participe de la evolución de una industria, que no sabe cómo encontrar una zona de confort dentro de las nuevas plataformas que ha creado la tecnología.
El cine no existe si la distribución falla, pero si el mundo evoluciona es el cine el que se tiene que adaptar a los nuevos medios.
Aun no logro comprender, como pueden configurar un delito si comparto una película con 10 amigos en Internet, y que no sea delito si los invito a mi casa.
Los abogados y los jueces no comprenden que el ámbito privado tiene una nueva extensión .com.
Pero pese al vergonzoso fallo en contra de Taringa, el cual respeto pero no puedo dejar de opinar al respecto, ya que en lo personal creo que fue realizado con conceptos legales del periodo paleolítico, la industria se está dando cuenta que la naturaleza se abrió paso y que debe negociar con estos nuevos medios para poder distribuir su material de otra forma en la que todos ganen.
Cuevana no realizó grandes campañas publicitarias, sólo utilizó el boca a boca y como las redes sociales son un “medio vivo” me gusta pensar que se adaptaron mejor a la realidad y por eso se han convertido en la especie que sobrevive.
Marcelo Lozano
Director CIOAL.com