Quién lo diria no…. pero un viejo empleado de Microsoft fue a parar a prisión durante treinta y tres meses después de admitir haberse apropiado indebidamente de $459 mil dólares del gigante del software, aparentemente como parte de una campaña de revancha por el supuesto trato que recibió mientras trabajaba ahí.
Se dice que Robert D Curry, a cargo de buscar socios distribuidores para Microsoft, transfirió el dinero a través de una empresa fantasma creada por él, Blu Games, al convencer a un tercero para canalizar involuntariamente facturas falsas, reportó la prensa de Seattle. La policía cree que Curry trató de robar más de $1.3 millones de dólares durante seis meses desde abril de 2010.
Es difícil explicar por qué un empleado con un buen sueldo querría estafar a su compañía, aunque se citó a la malicia además de la explicación convencional de enriquecerse. En una carta dirigida a la corte, Curry afirmó haber sido humillado por su jefe, excepto que no proporcionó indicios claros en cuanto a lo que lo llevó a una malversación que fue descubierta pronto.
“Desgraciadamente, no puedo decir definitivamente por qué hice lo que hice. Durante los últimos nueve meses me he estado preguntado por qué fui tan autodestructivo e irracional”, dijo en su carta a la corte.
Este caso es el tercero en las últimas semanas en las que empleados de Microsoft han sido encontrados culpables de robar grandes sumas de dinero de la compañía. De acuerdo con la abogada acusadora Katheryn Frierson, el tamaño y la riqueza percibida de Microsoft podría ser la raíz del problema.
“Existe la percepción injustificada entre algunas personas de la comunidad de que debido al tamaño, el éxito y la riqueza de Microsoft, la compañía merece ser explotada. Otros creen que Microsoft invita o exige dicho trato”, dijo en los documentos enviados a la corte.