Conforme el poder de cómputo aumenta de una manera exponencial, no lineal, lo mismo sucede con la velocidad del cambio. Esto significa que en los próximos diez años se darán muchos más cambios tecnológicos que los vistos en la última década.
La tecnología es, por su propia naturaleza, impredecible; pero aún es posible observar el trabajo realizado por los laboratorios de investigación y desarrollo en todo el mundo y ver pistas sobre lo que nos depara el futuro. Ese es el trabajo de tiempo completo de Dave Evans, futurista y director de tecnología del Internet Business Solution Group (IBSG) de Cisco.
Durante el último Cisco Live, Evans describió lo que él cree que serán las diez tendencias que cambiarán el mundo en los próximos diez años. A continuación, su lista, con comentarios aumentados por este servidor basado en entrevistas a numerosos analistas de la industria y otros visionarios.
No. 1: El Internet de las cosas
Hemos pasado el umbral en el que hay más cosas conectadas a Internet que personas. La transición a IPv6 también proporciona conectividad ilimitada. El IBSG de Cisco predice que el número de cosas conectadas a Internet van a llegar a 50 millones en el año 2020, lo que equivale a más de seis dispositivos por cada persona en la tierra. Muchos de nosotros, en el mundo desarrollado, ya tenemos tres o más dispositivos conectados a Internet de tiempo completo cuando hablamos de computadoras, teléfonos inteligentes, tablets, dispositivos de televisión y similares. Lo siguiente son las redes de sensores, utilizando sensores de baja potencia que “recogen, transmiten, analizan y distribuyen datos a gran escala”, señala Evans.
Este tipo de sensores, basados en estándares como Zigbee, 6LoWPAN y Z-Wave, se están utilizando de manera previsible y sorprendente. Zigbee está siendo incorporado en electrodomésticos y medidores inteligentes. 6LoWPAN (a través de IPv6) es utilizado por Vint Cerf para el sistema de monitoreo del clima en su bodega de vinos. Z-Wave es la base para el servicio de automatización del hogar inteligente de Verizon. Pero también están surgiendo usos más creativos. Sparked, una empresa holandesa, implanta sensores en las orejas del ganado para controlar la salud de las vacas y también su paradero. Los sensores están siendo integrados en los zapatos, medicinas como inhaladores para el asma, y dispositivos médicos de cirugía exploratoria. Incluso hay un árbol en Suecia con sensores mediante los que envía tweets contando su estado de ánimo y pensamientos, con un poco de ayuda de un motor de traducción e interpretación desarrollado por Ericsson.
No. 2: No solo Big Data, sino un zettaflood
alrededor de cinco exabytes de información única fueron creados en el 2008. O sea, mil millones de DVDs. Tres años después estamos creando 1.2 zettabytes, con un zettabyte siendo igual a 1,024 exabytes. “Esto es lo mismo que tener a todas las personas del mundo tuiteando durante 100 años, o viendo 125 millones de años de su programa favorito de televisión de una hora”, señala Evans. Nuestro amor por el video de alta definición representa gran parte del aumento. De acuerdo con el cálculo de Cisco, 91% de los datos de Internet en el año 2015 serán de video.
Gran parte del enfoque de desarrollo de Cisco (por no hablar de su comercialización) predica que el llamado “zettaflood” requerirá redes enormemente mejoradas para transferir más datos, y no dejar caer el balón (o los paquetes) de nuestro amado video.
No. 3: La sabiduría de la nube
Gran parte del “zettaflood” de datos será almacenado en la nube. Ciertamente, la mayoría será asequible por la nube, y no solo en las redes privadas. En 2020, un tercio de todos los datos vivirán o pasarán a través de la nube, predice Cisco. Los ingresos globales de los servicios cloud se incrementarán en 20% al año, y la inversión de TI en la innovación y el cómputo en la nube podría superar el trillón de dólares para el año 2014. Eso es suficiente para crear el próximo Google. “La nube ya es lo suficientemente potente como para poder comunicarnos a través de traducción de idiomas en tiempo real, aumentar el conocimiento del acceso a poderosas supercomputadoras como Wolfram Alpha, y mejorar nuestra salud utilizando las plataformas de cómputo, como Watson de IBM, en nuevas formas”, asegura Evans. “Somos capaces de comunicarnos de una manera mucho más rica”.
Además del video, la potencia de la computación de la nube enviada a los dispositivos de punto final cambia nuestra habilidad para comunicarnos con cosas como la traducción en tiempo real. En la actualidad, la búsqueda por voz en un teléfono con Android envía la consulta a la nube de Google para descifrarla y devolver los resultados. “Vamos a ver más inteligencia integrada en la comunicación. Cosas como la información contextual y basada en la localización”.
Con un dispositivo de conexión permanente, la red puede ser más granular con información de presencia; pulsando un sensor personal se podrá saber que una persona está dormida, y desviar una llamada entrante hacia el correo de voz. O saber que esa persona está viajando a 60 mph (millas por hora) en un automóvil, y que este no es el momento para una llamada de video. (Por supuesto, para entonces, probablemente vamos a utilizar todos los vehículos sin conductor de Google, y estaremos libres para chatear mientras que nuestros vehículos nos llevan).
No. 4: La próxima red
Evans habla de su casa como un ejemplo de la velocidad de las mejoras en la red. El rendimiento de la red ha aumentado en 170 mil veces desde 1990, cuando él tenía solo una conexión telnet.
En la actualidad, Evans tiene 38 conexiones permanentes y más de 50 Mbps de ancho de banda, suficientes para la telepresencia, con descarga de películas y juegos en línea al mismo tiempo. Durante los próximos 10 años, Evans espera que la velocidad en su casa aumente tres millones de veces.
Mientras que la mayoría de la industria se centra en 40G y 100G, también se están creando nuevas formas de redes. Vint Cerf explica los nuevos protocolos necesarios para construir una red interplanetaria, que puede enviar datos a gran distancia, sin ser molestado por la latencia. Evans señala que se están explorando las redes multiterabit que utilizan rayos láser. Y se están dando los primeros pasos en un concepto denominado “redes cuánticas”, basadas en la física cuántica. Esto implica el “entrelazamiento cuántico” en el que dos partículas están entrelazadas de tal modo que pueden ser separadas a cualquier distancia, y cuando una se cambia, la otra también cambia de inmediato. La producción de las redes cuánticas probablemente se vea en el futuro.
No. 5: El mundo se hace más pequeño
Con una conectividad siempre disponible, las redes sociales tienen el poder de cambiar las culturas, como vimos con la revolución egipcia, que llevó a la primavera árabe. Las influencias sociales continuarán moviéndose rápidamente entre las culturas.
Un mundo más pequeño también significa una difusión de la información más rápida. “Los tweets de las personas en Japón durante el terremoto fueron enviadas a los seguidores, incluso antes de que el Servicio Geológico de Estados Unidos pudiera emitir su advertencia oficial de tsunami a Alaska, Washington, Oregon y California”, señala Evans.
La captura, difusión y consumo de los acontecimientos va de “tiempo cercano” a “tiempo real”. Esto a su vez le da mayor influencia entre las culturas.
No. 6: El poder de la energía
La población humana sigue creciendo, y Evans estima que una ciudad de un millón de habitantes se construirá cada mes durante los próximos dos decenios. Se hacen necesarios métodos más eficientes para poder dar energía a esas ciudades, en particular la energía solar.
“La energía solar puede satisfacer nuestras necesidades energéticas. De hecho, para hacer frente a la demanda global de energía, se deberían erigir 25 súper sitios solares, cada uno de 36 kilómetros cuadrados. Compare esto con los 170 mil kilómetros cuadrados de superficie forestal destruida cada año”, señala Evans. Cuando un parque solar se podría completar en solo tres años.
Las tecnologías para hacerlo más económicamente pragmático están en camino. En junio, los investigadores de la universidad de Oregon presentaron una novela, con un método de impresión de bajo impacto y relativamente asequible utilizando una impresora de inyección de tinta en base a celdas solares.
No. 7: Impresión 3D
Más elementos se mueven de lo físico a lo virtual. Hoy en día, debemos descargar libros electrónicos y películas, en lugar de libros encuadernados y DVDs. Una tecnología llamada impresión 3D nos permitirá fabricar de manera instantánea cualquier elemento físico desde alimentos hasta bicicletas, utilizando tecnología de impresión. Esto es sorprendente, como el concepto del replicador de “Star Trek”.
“La impresión 3D, o la fabricación de aditivos, es el proceso de unión de materiales para crear objetos a partir de datos del modelo 3D, por lo general una capa sobre otra”, señala Evans.
Ya se están imprimiendo cosas que van desde juguetes hasta automóviles y estructuras vivientes. Además, debido a que el proceso se realiza mediante la adición de capas de materiales en la parte superior de uno al otro, también se imprimen completamente montadas y decoradas.
En un futuro no muy lejano, seremos capaces de imprimir órganos humanos”, señala Evans. En marzo, el Dr. Anthony Atala del Wake Forest Institute for Regenerative Medicine (instituto de medicina regenerativa) imprimió una prueba de molde de riñón en el escenario de TED. No era un tejido vivo, pero aun así quedó bien.
No. 8: Otro árbol familiar
Los humanos virtuales, robots y avatares en línea, se añadirán a la fuerza de trabajo. “Los personajes animados ya pueden reconocer el habla, convertir texto a voz, y tener conocimiento de los encuentros anteriores”, señala Evans.
En 2020, los robots serán físicamente superiores a los humanos. El proyecto Blue Brain de IBM, por ejemplo, es una misión de diez años para crear un cerebro humano utilizando hardware y software. “Ellos creen que en una década podrán ver que surge conciencia con este cerebro”, añade Evans.
En el 2025, la población de robots superará el número de seres humanos en el mundo desarrollado. Para el 2032, los robots serán mentalmente superiores a los humanos. Y para el año 2035, los robots podrían sustituir por completo a los seres humanos en la fuerza laboral.
Más allá de eso, vamos a ver la creación de avatares sofisticados. Evans señala a Watson de IBM como una plantilla para el ser humano virtual. Watson fue capaz de responder a una pregunta dando un único resultado, precisa. Un paciente puede utilizar una máquina virtual en lugar de una búsqueda médica en la web. O los hospitales pueden aumentar la atención con máquinas virtuales.
Entre ahora y entonces, la realidad aumentada y la computación basada en gestos entrarán en nuestras aulas, instalaciones médicas y comunicaciones, y también las transformará. “Actualmente, la visión artificial permite que los usuarios tomen una foto de un rompecabezas de Sudoku con su teléfono inteligente y resolverlo casi de inmediato”, señala.
No. 9: Sí, hay una cura para eso
Evans cree que, en los próximos diez años, las tecnologías médicas serán mucho más sofisticadas, a medida que la potencia informática esté disponible en formas más pequeñas. Dispositivos tales como nanobots y la capacidad de desarrollar órganos de reemplazo a partir de nuestros propios tejidos serán la norma. “La integración final podría ser interfases cerebro-máquina que con el tiempo permitirán que las personas con lesiones de la médula espinal lleven una vida normal”, añade.
Hoy tenemos videojuegos y sillas de ruedas controlados por la mente, el software de Intel que puede escanear el cerebro y decir lo que usted está pensando, y herramientas que pueden predecir lo que va a hacer antes de hacerlo.
No. 10: ¿Seres humanos o borgs?
De acuerdo con Stephen Hawking, “Los seres humanos están entrando en una etapa de la evolución de diseño propio. “Llevando la idea de la tecnología médica hacia el siguiente nivel, los seres humanos sanos tendrán las herramientas para “aumentarse” a sí mismos. Evans ofrece los siguientes ejemplos:
- Julio del 2009 – Investigadores españoles descubren la sustancia de la memoria fotográfica.
- Octubre del 2009 – Científicos italianos y suecos desarrollan la primera mano artificial con sensibilidad.
- Marzo del 2010 – Los implantes de retina restauran la visión a pacientes ciegos.
- Junio 2011 – El Texas Heart Institute desarrolla un corazón “girante” sin pulso, sin obstrucciones ni averías.
Mientras que el uso temprano de estas tecnologías será para reparar el tejido dañado o reparar las consecuencias de una lesión cerebral; con el tiempo, las mejoras de diseño estarán a disposición de todos.
En última instancia, los seres humanos utilizarán tanto la tecnología para reparar, mejorar o aumentar nuestros cuerpos, que nos convertiremos en Borgs. El futurista Ray Kurzweil es pionero en esta idea con un concepto que él denomina singularidad, el punto en el que el hombre y la máquina se fusionan y se convierten en una nueva especie. (Kurzweil señala que esto va a pasar más o menos por el 2054). Evans no está convencido de la singularidad, en particular en el marco temporal de Kurzweil. Evans se sienta en la Universidad de la Singularidad en Mountain View y descubre que los datos son plausibles, y está de acuerdo en que estamos en esa trayectoria.
ÐJulie Bort, Networkworld EE.UU.