Internet se ha convertido en un motor que da tracción a la sociedad del conocimiento. Lamentablemente, algunas personas lo usan para ocasionar daños enfocados a su propio beneficio.
Google respeta el poder de la web y la información, y trabaja para detectar posibles abusos en sus servicios y rechazar los ataques.
Este trabajo para proteger a sus usuarios y a su información, a veces los lleva a descubrir patrones inusuales de la actividad.
Recientemente, encontraron algo de tráfico de búsqueda inusual mientras hacían el mantenimiento de rutina en uno de los centros de datos. Después de colaborar con los ingenieros de seguridad en varias empresas que estaban enviando este tráfico modificado, se determinó que los equipos que presentan este comportamiento fueron infectados con una cepa particular de software maliciosos o “malware“. Como resultado de este descubrimiento, hoy en día algunas personas ven una notificación prominente en la parte superior de sus resultados de búsqueda web de Google.
Este malware en particular infecta computadoras para enviar tráfico a Google a través de un pequeño número de servidores intermedios llamados “proxies.”
Mediante la adopción de medidas para notificar a los usuarios, cuyo tráfico esté llegando a través de estas referencias, ayudan a mantener actualizado el software antivirus y eliminar las infecciones.
Sin dudas el malware es un costo oculto para Google y necesita colaborar activamente con todos los productores de software antimalware para hacer una internet, más segura, confiable y accesible