En una decisión muy sorpresiva para la industria tecnológica, el cofundador de Google, Larry Page, asumirá como nuevo director general (CEO) el 4 de abril de este año, en medio de una inesperada serie de cambios que eclipsó la presentación de los resultados financieros del cuarto trimestre por parte del gigante de las búsquedas en internet.Page, de 37 años, sustituirá en la dirección general a Eric Schmidt, quien había sido nombrado hace una década, cuando los inversionistas de Google consideraron que la compañía necesitaba un líder más maduro. Schmidt, de 55 años, seguirá en la compañía como asesor de Page y el otro fundador de Google, Sergey Brin, como presidente ejecutivo.
“En mi opinión, Larry está listo para ser el líder y yo estoy entusiasmado por trabajar con él y con Sergey por mucho tiempo”, dijo Eric Schmidt. Page también elogió a Schmidt. “No existe un director general en todo el mundo que pudiera haber mantenido a dos fundadores testarudos tan profundamente involucrados y aún así administrar la empresa tan brillantemente”, dijo Page. “Eric es un líder tremendo y yo he aprendido innumerables lecciones de él”.
El cambio en la cúpula eclipsó el reporte de ganancias de Google en el cuarto trimestre, que superó ampliamente los estimados de los analistas, gracias mayormente al mercadeo durante la temporada navideña de compras. Google ganó 2.500 millones de dólares (7,81 dólares por acción, durante los últimos tres meses del 2010). Esto representó un incremento neto del 29% respecto al año anterior.
Los ingresos subieron 26%, a 8.440 millones de dólares y luego de sustraer las comisiones pagadas a los socios publicitarios de Google, el ingreso de la compañía totalizó 6.370 millones, unos 300 millones más que lo anticipado por analistas.
Finalmente, en el marco de su proceso de crecimiento, Google expresó su intención de ampliar su negocio a nivel mundial, y dio como ejemplo la incorporación de más de 2.000 trabajadores en el pasado año hasta alcanzar los 24.400 empleados, un 4,6% más que en 2009.