El pasado viernes asistimos a lo que podemos llamar la primera ciberprotesta masiva y organizada en Internet contra la Asociación Americana de la Industria Musical (RIAA) y la Asociación Americana Cinematográfica (MPAA), protectoras de los derechos de autor y distribución, en respuesta a las acciones que ambos organismos habían emprendido contra sitios de intercambio libre de ficheros: habían contratado a una empresa de software india que lanzaba ataques contra sitios como The Pirate Bay intentando forzar su cierre.
Según Luis Corrons, director técnico de PandaLabs: “Lo más importante de este acontecimiento –además del daño que en sí han causado y pueden seguir provocando- es que supone la primera ciberprotesta de este tipo que se da a través de la red, donde multitud de usuarios anónimos han unido sus fuerzas y conocimientos en pos de una causa que a algunos pudiera parecer romántica, pero que no hace más que reivindicar derechos en Internet. Quizá sea éste el embrión de las ciberprotestas y cibermanifestaciones del futuro: difíciles de parar, difíciles de localizar y de perseguir y con un éxito de convocatoria masivo”.
La ciberprotesta, propulsada por el grupo de usuarios de 4chan -un popular sitio web que permite colgar fotos y compartir información y comentarios (que ha sido raíz de polémicas como la de Rickroll, lolcats o el ataque “Anónimo” a la Iglesia de la Cienciología)-, hizo un llamamiento a través del portal a su comunidad instando a los usuarios a lanzar un ataque coordinado de Denegación de Servicio Distribuido (DDos) contra la Asociación Americana Cinematográfica.
La convocatoria tuvo un gran éxito de usuarios anónimos y privados que participaron en el ataque a las horas previstas. En el caso del ataque contra la Asociación Americana de la Industria Musical (RIAA), la acción coordinada de los internautas dio como resultado 37 interrupciones de servicio y un total de una hora y 37 minutos de caída total de los servicios web de dicha institución.
La planificación y coordinación, con el portal como única vía de coordinación y base de operaciones, tuvo a los usuarios durante todo el fin de semana siguiendo las instrucciones que los instigadores publicaban a través del site, donde quedaban en la hora precisa en que se debía comenzar el ataque así como la dirección IP objetivo de la iniciativa.