– Carlos Crembil, Networking Infrastructure Tech Master de Globant –
Los datacenters enfrentan grandes desafíos entorno al uso que realizan de los recursos existentes.
Existe la costumbre de edificar entorno a la aplicación, dado que ésta debe funcionar en forma performante. Día a día se agrega y reemplaza hardware para cubrir las nuevas demandas que éstas exigen.
Como resultado, los datacenters cuentan con recursos sub-utilizados. Informes de empresas consultoras reflejan un uso del 25% sobre la capacidad total en recursos de storage, siendo de un 30% en servidores, y de un 30% en networking.
Bajo esta realidad, los datacenters tienen sus expectativas claramente enfocadas al terreno de la virtualización.
Hoy en día se utiliza tecnología de virtualización con el fin de crear servidores virtuales, todos dentro de un único servidor real.
La tecnología de virtualización tiende a armar aplicaciones como piezas de un gran rompecabezas, orientando a los datacenters a componerse de infraestructuras reales con el único fin de poseer pooles de recursos reales para sostener una infraestructura virtual.
Un servidor virtual se compone por recursos virtuales: memoria virtual, procesador virtual, storage virtual.
Esta tecnología de virtualización es la encargada de gestionar el origen real de estos recursos virtuales, inclusive modificando los mismos en función de la demanda requerida.
Por ejemplo, los servidores que en condiciones normales requieren de 1 procesador para operar, podrán trabajar en períodos de alta demanda (por ejemplo en liquidaciones) aumentando su capacidad de procesamiento requiriendo un mayor número de procesadores – memoria – storage, asignados bajo demanda para el período solicitado o mientras se extienda esta necesidad.
Estas realidades están cambiando la forma de erigir un datacenter. En lugar de ser arquitecturas orientadas a las aplicaciones, están orientándose a servicios.
De esta forma, se asignan recursos en forma transparente a un servidor, independientemente que los mismos se encuentren físicamente en el mismo servidor, en diferentes servidores del mismo datacenter, de la misma ciudad o del mismo planeta.
La tendencia se extiende más allá del terreno de los servers, hacia el terreno de networking. Este cruce de servicios sobre servidores virtuales requiere de la presencia de switches virtuales, routers virtuales, firewalls virtuales, equipos virtuales para el control de contenido, etc. Por ejemplo, la evolución de tecnologías Web 2.0 exige de técnicas de control de acceso a contenido, con fines de regular la política de uso y prevención de seguridad.
Además el avance existente en infraestructura virtual, requiere de una capacidad de gestión orientada a dicha infraestructura, ya que la migración de un servidor virtual hacia un nuevo hardware físico, requiere de la migración de la correspondiente configuración no solo en los servidores virtuales sino también de la configuración de los equipos de comunicaciones virtuales asociados.
Por este motivo, los datacenters incrementan su dependencia sobre software de gestión de infraestructuras virtuales, en actividades asociadas tanto a la gestión de pooles de recursos y asignación de recursos, como también a actividades de accounting.
Un servidor virtual se encuentra construido por recursos virtuales, provistos por hardware reales intercomunicados. Es claro que un incidente en la comunicación de estos recursos afecta en forma directa la infraestructura virtual. Por este motivo es fácil observar el terreno de networking como el backplane de la arquitectura de virtualización, que deberá poseer un nivel de disponibilidad tendiente al ideal 100%.
La empresa no se queda afuera en este cambio. El datacenter tiende a ser un proveedor de recursos primarios, que potencian la infraestructura de la empresa.
Un datacenter puede tomar recursos de un pool de storage para armar un storage virtual, conectado en forma nativa a servidores remotos alojados en una empresa. Existen los protocolos y la tecnología para realizar esto, limitada únicamente por los costos existentes en las comunicaciones (se requiere una extremada baja latencia y gran ancho de banda).
El desarrollo de las comunicaciones y tecnología, permite vislumbrar nuevos avances y tendencias: además de storage, un datacenter que posea pool de memoria y pool de procesadores, podría ofrecer recursos a servidores virtuales alojados en la empresa.
Es clave que esto requerirá de un claro avance de las tecnologías metro de networking que permitan el acceso de la empresa al datacenter bajo las condiciones de disponibilidad y capacidad requeridas para la infraestructura.
De esta forma, la edificación de infraestructura de hardware dejará de girar en torno a la performance de la aplicación, permitiendo un incremento en el uso de los recursos existentes a más de un 90%.
Carlos M. Crembil