Por Dr. Guillermo Zamora
Gestarnos nuevas ideas, plantearnos interrogantes, sentir la imperiosa necesidad de saber, de llegar algo más allá de donde podemos llegar.
¿Que sería correcto preguntarnos al inicio de estas palabras? Es acaso el derecho una oposición, una alternativa, una sociedad o ninguno de estos planteos en relación a la tecnología, creo que la respuesta varía conforme pasan los años, la edad cronológica de cada ser humano que procura internarse en este planteo nos da una pista de cómo ve esta relación.-
Si el sujeto ve oposición, creo debemos analizar desde un punto de vista de Derecho vs. Tecnología.-
Suelen considerar aquellos extraños a estas épocas que corren, plantearse la disyuntiva si es el derecho o la Tecnología quien debe primar, la respuesta para algunos, y sólo par algunos, cae por su propio peso, no obstante es necesario darnos cuenta que existe toda una generación que así lo plantea y cuestiona, hablamos de aquellos que vieron absortos como el hombre llegaba a la luna, que se sentaron horas a escuchar las peleas de boxeo por radio, sin imaginar jamás que la inmediatez estaba a la vuelta de su vida, Internet se ha “fagocitado” su poder de asombro, sentir ese conjunto de teclas como algo inalcanzable es aún para profesionales de edad avanzada algo común, sentir que son superados por la tecnología los hace sentir vulnerables y reniegan de la coexistencia pacífica entre estas dos ciencias, por ello interpretan que de la contraposición surge el enfrentamiento.-
Las personas evolucionan eso es un hecho, pero también cabe plantearse si los que evolucionan son los tiempos y los sujetos son sólo una consecuencia de ellos. En un segundo término o un paso más cerca de la juventud suelen plantearse no ya un enfrentamiento donde debe salir airoso una de ambas ciencias su razonamiento es e alternancia no de batalla, su razonamiento es el Derecho o la Tecnología.-
Generación intermedia llamémosle, son la punta de lanza de la coexistencia pacífica entre ambas áreas de desarrollo, entienden que con ambas se puede trabajar y progresar, sienten que su vida puede ser más fácil, pero los miedos de los hombres de los párrafos previos son los que suelen repiquetear en su cabeza a la hora de tirarse de lleno en la fusión de la norma y el byte.-
Todo fluye, cambia y muta, los jóvenes ven al Derecho y la Tecnología como equipo, como una estructura diversa a la esgrimida hasta el momento.-
Nativos digitales, son ellos, sujetos de una estructura mental moldeada por estos tiempos, no imaginan su vida no ya sin televisor color como algunos de nosotros, sin Internet, y menos aún sin esa extensión que nace de la palma de su mano y surge de entre sus dedos llamada celular.-
Ellos serán quienes encuentren con nuestras bases un nexo inexorable entre ambas cuestiones, ellos son los que ¿entienden? los cambios o simplemente los percibirán y asimilaran casi diría con seguridad.-
En su estructura mental cabe la noción de daño por la perdida de sus datos informáticos porque han mamado datos informáticos, de hecho algunos se animarían a decir que son los únicos que conocen… pero… cuanto tendremos que esperar para que ese concepto llegue a nuestra normativa… cuanto tiempo deberemos esperar para que la ley entienda que hemos sufrido un daño cualitativo y cuantitativo por el borrado de un disco rígido, el robo de un celular (o mejor dicho de la agenda que en él cargamos o sus fotos o sus mensajes el celular es un “algo” que recubre lo que nos importa).-
Gestarnos nuevas ideas, plantearnos interrogantes, sentir la imperiosa necesidad de saber, de llegar algo más allá de donde podemos llegar.-
Suena bien no?