Sustentabilidad en la seguridad de la organización, en las capacidades corporativas para el teletrabajo y consolidar la confianza en lo digital son fundamentales para seguir creciendo.
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La transformación digital que el sector empresarial experimentó en los últimos meses ha sido tan disruptiva como los desafíos que hoy se presentan para garantizar su sustentabilidad. En medio de la crisis sanitaria, la transformación fue habilitada gracias a las herramientas digitales: sistemas, programas, sitios web, aplicaciones y recursos en línea que han contribuido a realizar distintas tareas de manera más sencilla y de forma remota.[1].
Estas herramientas permitieron, entre muchas otras cosas, la continuidad de la educación en todos los niveles y el trabajo remoto, así como la posibilidad de que los negocios –esenciales y no esenciales– continuaran brindando sus servicios por medio de plataformas en línea.
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Este proceso no ha estado exento de desafíos. Algunos estudios[2] destacan que, al llevar las operaciones al ámbito digital, uno de los elementos clave fue asegurar una conexión a internet segura, rápida y estable, por lo cual varias compañías expandieron el acceso a las VPN (red privada virtual, por sus siglas en inglés) como una de las primeras medidas al inicio del confinamiento.
“Cuando iniciamos el trabajo desde casa, fue esencial pensar en los aspectos más básicos para revisar el control, como la seguridad de la información de forma”, comenta Erick Armas, Vicepresidente Adjunto de Seguridad de la Red de AT&T en México. “Lo más importante durante el trabajo en casa ha sido operar bajo un escenario de ciberseguridad completo, con los controles de seguridad de la información regidos por el marco rector de ciberseguridad que protege a la persona”.
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La nueva normalidad es una oportunidad para reflexionar sobre el uso de las herramientas digitales y los factores que determinan la sustentabilidad de las operaciones en ambientes digitales en expansión. AT&T en México comparte algunas recomendaciones para ello[3]:
- Mantener la seguridad de las organizaciones, en especial, las esenciales. Un 50% de las compañías en México se considera vulnerable ante las crecientes amenazas cibernéticas[4]. Es crucial que todas las compañías tengan una estrategia de seguridad que incorpore múltiples capas de seguridad en las aplicaciones, dispositivos, redes y plataformas. Además, es importante que fomenten una cultura de seguridad digital y confidencialidad entre sus empleados, facilitándoles que cumplan con este tipo de requerimientos.
- Proteger las capacidades del trabajo desde casa. Esta modalidad de trabajo fue, para muchas organizaciones, una experiencia con resultados mayoritariamente positivos. Lo esencial será mantener la capacidad de adaptación e innovación en el futuro.
- Enfatizar la confianza digital. Este concepto se refiere al nivel de confianza que tienen los clientes, socios comerciales y empleados en la habilidad de una organización de mantener la seguridad de redes, sistemas e infraestructura, y en la protección de datos[5].
“La confianza digital será decisiva, pues al final, se trata de crear una experiencia digital que sobrepase las expectativas de nuestros clientes, protegiendo el derecho que tienen a la privacidad mientras se emplean sus datos para crear una experiencia personalizada y de valor”, concluye Irma Wilde, Vicepresidenta Adjunta de Digital y Experiencia del Cliente en AT&T en México.