La transformación digital conlleva retos y oportunidades en materia de negocios. Estos desafíos, según el presidente de Dell para América Latina, Diego Majdalani, abarcan una serie de dudas que van desde la seguridad de la información hasta el impacto que tendrá el manejo de datos masivos (Big Data) y el Internet de las Cosas (IoT).
CIO América Latina/Mario Augusto Beroes Ríos/@marioberoes22
Sin embargo, la preocupación de Majdalani radica en que todavía hay aspectos de la transformación digital que son subestimados y que” son críticos en nuestro camino como región hacia una economía más sustentable”.
Reconoce el presidente de Dell, que son innumerables los negocios en Latinoamérica que han emprendido la ruta de la digitalización, sin embargo reconoce que la mayoría sigue luchando para optimizar el potencial de sus tecnologías digitales, y con ello lograr que dicha digitalización se convierta en el núcleo de la cultura corporativa de su organización.
“Una transformación digital de esta magnitud no es algo sencillo de lograr, pero también es cierto que la adopción temprana resulta clave dentro de los planes para la transformación de cualquier empresa. Los líderes de la organización tienen la obligación de estar tecnológicamente actualizados y motivar a sus organizaciones para que sean más adaptables, con el fin de que se integren a la digitalización lo más pronto posible”.
Considera Diego Majdalani, que el rol promotor de la innovación ya no recae únicamente en el director de sistemas. Las áreas de mercadotecnia, las cabezas de unidades de negocio y, por supuesto, la propia dirección general, juegan un papel fundamental en la innovación.
Añade que los líderes empresariales necesitan identificar de qué manera los cimientos de sus operaciones deben adaptarse al surgimiento de startups más ágiles, con nuevos modelos digitales de negocio. “No sólo eso: es necesario asegurar la preparación de los recursos internos para ejecutar cualquier estrategia digital”.
“Ignorar estos nuevos disruptores tecnológicos puede ser la diferencia entre el éxito y la obsolescencia. Por su parte, algunos fabricantes de tecnología crearán alianzas con ciertas compañías emergentes (startups), mientras otros generarán servicios que sean más baratos o mejores; un último sector se reinventará por completo con una nueva oferta de valor; la verdadera transformación digital”.
Fuerza laboral=Fuerza TI
-Algo que resulta fundamental para una economía digital es contar con una fuerza laboral con conocimientos técnicos actualizados. ¿Está usted de acuerdo?
-Diversos analistas en Latinoamérica coinciden en que la ola de renovación generacional continúa su marcha y este año muchas empresas verán que más del 50% de su plantilla incluye jóvenes nacidos entre 1980 y 2000. En Argentina, por ejemplo, este grupo suma casi 9 millones de personas en edad de trabajar, y representa más del 20% del total de la población del país.
Sin embargo, la falta de capacitación de los jóvenes en América Latina, a raíz de una desconexión entre el sistema educativo y el mercado laboral, es la principal causa de desempleo juvenil en la región. De acuerdo con el Instituto de Investigaciones en Innovación y Gobernanza, cerca de 20 millones de jóvenes en América Latina están en la situación llamada “ninis”: ni estudian, ni trabajan.
-¿Qué hacer entonces, ya que son cifras preocupantes?
-Hay que tomar muy en cuenta que las nuevas competencias son pasadas por alto debido a que no son consideradas habilidades laborales, y es rara la ocasión en que estas aparecen en un currículo u hoja de vida. Las estimaciones de la firma Capgemini calculan que solamente un tercio de más de 4.4 millones de trabajos de TI relacionados con Big Data, creados a nivel mundial en 2015, serán ocupados.
Majdalani va más allá y se apoya en los números de la Organización Mundial del Trabajo, donde se menciona que en el Mercado Laboral 2015, existe un desbalance entre profesionales capaces y la cantidad de empleos disponibles que satisfagan sus competencias y expectativas.
-Las organizaciones deben enfrentar estos retos al desarrollar el talento existente mientras migran a nuevos modelos de negocio digitales. El Internet de las Cosas (IoT) ha generado mucha expectativa en los últimos años entre gobiernos, compañías emergentes (startups), y negocios bien establecidos en América Latina.
Los desarrollos en interoperabilidad tecnológica y hardware han evolucionado a tal punto que las primeras inversiones comienzan a dar frutos, con pequeños dispositivos como termostatos, accesorios personales (wearables) enfocados en la salud, y otras innovaciones que desarrollan ecosistemas cohesivos que ganan participación de mercado significativa de manera consistente.
Por último, el presidente de Dell piensa que la relevancia de los recursos humanos no puede ser subestimada, específicamente en nuestra región, que cuenta con una población creciente de jóvenes ambiciosos buscando una oportunidad en el mercado laboral.
“Hay que adoptar las mejores prácticas para la digitalización de negocios, cada vez más globalizados y regionalizados. Es posible diseñar en conjunto un camino que sea sustentable, alcanzable y, sobre todo, cuantificable para impulsar la innovación, la competitividad y el crecimiento de Latinoamérica”.