Los tiempos han cambiado y la forma de trabajar e interactuar de la gente también.
No solo de interactuar con otras personas sino también de algo que no siempre le prestamos mucha atención, la forma de interactuar con las tareas que desarrollan.
Acá le llamaremos tareas, a las actividades intelectuales que demandan atención y concentración, sea el caso de estar en el puesto de trabajo realizando las distintas funciones: trabajos operativos, analíticos, secretariales, de mayor o menor nivel de responsabilidad, de mayor o menor demanda intelectual etc. Siempre escuchamos: “restringí internet de la empresa porque se la pasaban navegando en vez de trabajar, sabes el tiempo que perdían”. Pero no escuchamos la contrapartida de la medición de cumplimiento de objetivos de cada empleado, igual no me voy a meter en este tema, el lente a través del que quiero observar esta problemática tan actual es otro.
Hoy no existen realidades tan “universales” sobre todo si tenemos en el staff gente que va desde los 20 años hasta 50 y más. Los distintos colectivos de gente, de distintas franjas etárias, comenzaron a relacionarse con el éter de internet de manera totalmente distinta. Alguien que hoy tiene veinte años es un nativo, mientras que los que tenemos más de cuarenta años seguramente somos adoptivos, haciendo un paralelo con las nacionalidades.
Hace unos días en cena de camaradas surgió el tema, uno de ellos dueño de una empresa de tecnología comentó que había restringido la utilización de internet porque eran todas chicas jóvenes que perdían mucho tiempo surfing de web…facebook y demás. Pero apareció un punto de vista distinto, ¿estás seguro que es así? y comenzó: “fíjate, mi hija tiene veintiun años, estudia ciencias exactas y su entorno de estudio es, tv prendida y navegación por internet mientras estudia y hace ejercicio de matemáticas, y además le va muy bien”.
Es acá donde uno debe plantearse las distintas capacidades que tienen hoy los jóvenes, producto de su distinta interacción con los estímulos que han tenido en su desarrollo. Pareciera que la capacidad de hacer cosas simultáneas es distinta a la que nosotros nos ponemos como paradigma.
Según un estudio de la Universidad de Melbourne, Australia, navegar por Internet en horas de oficina aumenta la productividad. El estudio indica que la gente que emplea Internet por motivos personales en el trabajo es un 9% más productiva de quienes no lo hacen. Brent Coker, autor del estudio del departamento de Gestión y Marketing de la universidad, señaló que la navegación ociosa por Internet en el lugar de trabajo mejora la concentración de los trabajadores, debido a que la gente necesita distraerse un momento para volver a su concentración. El estudio fue realizado en 300 trabajadores de los cuales el 70% que utiliza Internet durante el trabajo se distraen con este tipo de navegación. Indicó en la página Web de la universidad (www.unimelb.edu.au/).
Pero hay estudios que no están en esta línea:
En España una de cada tres empresas ha prohibido a sus empleados el uso de Internet y correo electrónico para fines personales, de acuerdo a un estudio realizado por Price Waterhouse Coopers, conjuntamente con la Escuela de Negocios IESE.
En los EE.UU., una encuesta realizada por Nielsen NetRatings entre 212 empresas, reveló 358 casos disciplinarios por abusar de la navegación en la red o utilizar el correo electrónico de forma incorrecta.
En Inglaterra, otro estudio sobre el uso indebido de Internet, mostró que el 72% de las empresas han tenido que disciplinar trabajadores.
En promedio, el costo por la navegación no productiva en los Estados Unidos asciende a US$ 54 billones de dólares. La pérdida de productividad se estima en un 30% a 40% anualmente, debido al acceso con fines personales a la Internet, de acuerdo a Garner Group.
Entonces controlar o no controlar
Si bien pareciera que lo “políticamente” correcto es recomendar que las empresas y organizaciones establezcan políticas definidas para el uso de la Web, para no eliminar la herramienta, sino de restringir racionalmente su uso, yo creo que esto se pone en el tapete como problemática hoy por el avance de la tecnología, pero los empleados no motivados nunca fueron productivos, y mucho antes que existiera siquiera la posibilidad de tener un teléfono con interno en su escritorio. Les dejo a su reflexión y además tengan en cuenta que hoy existe la posibilidad de navegar con los celulares, y ahí ¿qué hacemos? ¿Los obligamos a dejar las pertenencias en la entrada?