– Dr. Héctor Luis Yrimia – Presidente de Fundación Dacssi –
Transitamos la primera década del siglo XXI, el mundo ha producido una profunda transformación social que ha modificado para siempre la forma en la que los individuos se expresan, comunican, hacen negocios o comenten delitos.
En el contexto actual, la seguridad sigue oponiendo resistencia a ser concebida como parte integrante de la cultura de una sociedad que ha sido impactada por la tecnología, generando nuevos desafíos, producto de una dinámica mucho mas vertiginosa y convulsionada, tal como se plasma en la tapa de cada medio informativo de toda América Latina, el miedo y la violencia han ganado los titulares.
Las ideologías hoy debaten con gran interés, entre “mano dura” y “derechos humanos”, para lo cual encontramos una fuerte polarización de opiniones que reclaman acciones ante la incesante hostilidad de la delincuencia que ejecutan sin razón a ciudadanos honestos y por otro lado, una corriente humanista mira al problema con una visión macro en la cual se cuestiona la responsabilidad de la sociedad en las asimetrías que promueven violencia.
La controversia parece no tener fin, por que ambas posiciones tienen autenticidad, y por esa razón desde la Fundación Dacssi, con nuestro equipo multidisciplinario buscamos una respuesta a esta difícil ecuación general.
La violencia es un reflejo de la sociedad, y no existe una medida válida mientras no se opere en cambio de cultura que sea adoptado por toda la sociedad, la violencia no es consecuencia de la falta de represión, es sin dudas el síntoma de una sociedad enferma que necesita trabajar en la prevención, en la integración y en el reconocimiento de género, para recuperar el control.
La tecnología hoy en día es el mejor aliado para generar resultados rápidos y concretos que creen las condiciones para generar este cambio.
No es necesario, sumar más policías, no es lógico asignar un efectivo por cada ciudadano, la tecnología nos coloca un paso adelante en el campo de la prevención del delito, nos hace más efectivos en sacar a la violencia de las calles.
La evolución de Wimax, las nuevas capacidades de Wimax móvil nos brindan un nivel de permeabilidad único para prevenir el delito en todo el territorio.
Las capacidades digitales de reconocimiento facial, patentes o huellas digitales, los softwares inteligentes que permiten reconocer actos sospechosos, o gente corriendo, aplicaciones que son capaces de cruzar llamadas en solo minutos, son solo algunas herramientas que utilizadas desde el lado de la ley, sumando a esto una metodología que asegure el correcto desarrollo de todo tipo de procesos, con un lenguaje único, cierra el camino a zonas liberadas o vigilancias frágiles que cultivan la oportunidad.
Tenemos que conectar a la sociedad con una nueva cultura que nos brinde mayor seguridad y bienestar a cada ciudadano, tenemos que crear la Seguridad 2.0.