Dos tendencias tecnológicas se vienen imponiendo en las mesas de trabajo de CIOs y equipos de TI: la economía colaborativa y la adopción de las APIs (Application Programming Interface). Así lo dijo recientemente Frederic Alluin, socio fundador de Intelygenz, que recientemente participó en una de las ponencias del Centro de Innovación del BBVA de Madrid.
Actualmente, las dinamicas de innovación empresarial, según el experto se encuantran en lo que define como “fase de destrucción creativa”. Este momento se caracteriza por la destrucción de viejas empresas y modelos de negocio (la crisis, el precio bajo de la tecnología o la miniaturización). Las tecnologías de la información están habilitando emergentes conceptos de negocios que Alluin destaca: el movimiento Maker y la impresión 3D, los wearables y biochips, la amateurización, Internet de las Cosas, la omnicanalidad, el Big Data, el auge de la Inteligencia artificial y la economía colaborativa.
Esta última tendencia está cambiando la forma de pensar y consumir. Basado en la compartición de bienes y recursos y en la confianza, este tipo de consumo, base del modelo de negocio de muchas compañías tecnológicas, podría marcar las soluciones a muchas necesidades cotidianas. “No se trata de consumir más, sino mejor”, sostiene Frederic Alluin.
También han llegado para quedarse los llamados wearables, dispositivos que se colocan en alguna parte del cuerpo, se comunican con otros dispositivos y permiten recopilar información o consultarla. Pero, según afirma Alluin, “si los wearables no están conectados pierden el 80 por ciento de sus funciones”. El mismo problema tienen los objetos cotidianos conectados a Internet, que forman parte del universo denominado “Internet de las cosas”. Necesitan de una conexión a Internet para funcionar correctamente, y si además no están interconectados unos con otros pierden muchas de sus posibilidades.
La adopción y desarrollo de las APIs, una de las tendencias que marcan el siguiente paso evolutivo en la tecnología, pueden ser la solución a este y otros problemas de Internet de las Cosas y otras tendencias innovadoras en tecnología. Las APIs pueden suponer una nueva vía de ingresos y líneas de negocio para las empresas, así como la oportunidad para muchas compañías de reforzar su posición en el negocio gracias a la integración de las desarrolladas por otras compañías.
El uso de APIs de terceros facilita a programas y aplicaciones externas el acceso a los datos de un sistema o servicio, y es una tendencia que debe asociarse al Big Data. De hecho, los acuerdos entre compañías relacionados con las APIs se han convertido en un componente fundamental de las estrategias de las empresas de tecnología. Las grandes compañías adoptan las APIS porque permite a desarrolladores de otras empresas crear nuevos servicios que extienden su marca más allá de sus líneas de negocio. Y las compañías pequeñas pueden tener acceso a datos y recursos que, de otra forma, les resultaría imposible conseguir.
Muchas compañías necesitann aún el diseñar una estrategia de APIs y que las incluya dentro de un tiempo, porque, como sostiene Alluin, “las empresas necesitan tener una plataforma API preparada para afrontar los desafíos de innovación del futuro”.
¿Y para qué puede servir un API?
Según los expertos un API puede cumplir com muchas funciones en el desarrollo de las plataformas tecnológicas para los negocios. Sin embargo, las empresas siguen haciéndose la misma pregunta: ¿por qué necesito una API? Y la respuesta de Alluin ha sido una lista de poderosas razones:
– Para obtener nuevos clientes
– Como vector de la innovación
– Como un canal de marketing
– Como generador de nuevas líneas de negocio
– Como canal de distribución
– Para generar las oportunidades de la omnicanalidad
– Para generar oportunidades con partners
– Para generar más tráfico, más contenidos
– Para acelerar los proyectos internos
– Para generar nuevos productos/servicios
Fuente: IDG. es + Centro de Innovación BBVA.