Mayor seguridad y velocidad, sin sacrificar la confiabilidad. La infraestructura TI post Covid y sus tendencias deben satisfacer estas demandas de las organizaciones.
Aunque pueda parecer lo contrario, nada se quedó quieto durante el confinamiento. No en lo que ha infraestructura se refiere.
El COVID-19 ha estresado significativamente el mundo de las tecnologías de la información, pero también ha reivindicado una variedad de opciones de infraestructura para quienes prestan atención a las tendencias emergentes.
Ello coloca la lupa sobre tradiciones y tendencias de la gestión de datos y/o uso de equipos que hoy se contrastan con las ofertas innovadoras de la nube o la automatización.
Pandemia o no, los departamentos de TI tienen que asumir que el cambio, a menudo rápido y siempre implacable, es una parte constante de la industria. El COVID-19 está acelerando esto.
Hoy más que nunca las empresas dependen de que todo funcione sin problemas, mantener la infraestructura y las operaciones estables es más importante.
Veamos cómo algunas tecnologías y prácticas están en revisión de los equipos de infraestructura de TI, presionados estos para proporcionar más seguridad y velocidad sin sacrificar la estabilidad.
1. Sitios web dinámicos
Al principio, la World Wide Web estaba formada por archivos estáticos. Los servidores web recibían una URL y respondían con un archivo que era el mismo para todos.
Este sencillo mecanismo cayó rápidamente en desgracia cuando los desarrolladores se dieron cuenta de que podían personalizar lo que los usuarios podían ver cuando visitaban una URL en particular. Las páginas web ya no tenían que ser iguales para todos.
- A los usuarios les gustó la personalización.
- A los anunciantes les gustó la flexibilidad en la orientación.
- A las empresas les gustan las oportunidades que presenta una web dinámica.
- Se elaboraron framework para ayudar a crear páginas personalizadas para cualquiera que quisiera una.
Esta actitud ha cambiado últimamente ya que los desarrolladores y las empresas han reconocido que, a pesar de todas las opciones, la mayoría de las páginas web terminan siendo prácticamente iguales para todos.
Las preguntas resuenan:
- ¿Vale la pena toda esa sobrecarga en el servidor de crear una lógica inteligente?
- ¿Por qué no enviar los mismos bits a todo el mundo utilizando en su lugar toda la velocidad de las redes de distribución de contenido avanzadas?
- Cada vez se empuja más inteligencia a los límites de la red.
Ahora, algunas de las herramientas de desarrollo web más nuevas toman su sitio y lo pre-destilan en una carpeta de páginas web estáticas para que pueda tener toda la flexibilidad de un sistema de administración de contenido dinámico servido con la velocidad de archivos fijos.
Sin embargo, los resultados no son completamente estáticos porque un poco de JavaScript puede llenar los huecos o recopilar algunos datos personalizados mediante llamadas de AJAX.
2. Infraestructura que desperdicia de energía
Los mineros de Bitcoin no son los únicos que se preguntan por los costos de la electricidad.
Microsoft no construyó un gran centro de datos en el desfiladero del río Columbia porque los curadores quisieran practicar kitesurf en su tiempo libre. La electricidad es más barata allí gracias a las enormes represas hidroeléctricas.
Todos observan el consumo de energía hacia arriba y hacia abajo en la pila de hardware: desde el sensor de Internet de las cosas hasta el más pequeño y rápido servidor con terabytes de RAM.
Las empresas con servidores en sus instalaciones pueden ser las grandes ganadoras de tener estas tecnologia, al menos en los momentos más fríos del invierno: todo ese calor residual del trabajo de cálculo se puede reutilizar para calentar los edificios.
3. Componentes delgados
Los desarrolladores a menudo construyen sus obras maestras uniendo pequeñas colecciones de componentes y bibliotecas . Cada parte aporta un poco de información a todo el paquete.
Muchas de las piezas son productos estándar como bases de datos o API populares. No es inusual que decenas o incluso cientos de piezas trabajen juntas para producir una presencia web unificada para el usuario.
Últimamente, sin embargo, los productos se han vuelto más inteligentes por sí mismos a medida que sus creadores agregan más funciones.
Algunas bases de datos, por ejemplo, están más estrechamente integradas con la red y ofrecen sincronizar los datos almacenados, eliminando la necesidad de construir esta funcionalidad.
Otras herramientas como la traducción ahora se incluyen en las herramientas. A medida que las aplicaciones y los servicios aumentan de tamaño, el código fijado y la personalización desaparecen.
A veces se convierte en archivos de configuración. Otras veces desaparece por completo. El diagrama de flujo aún abarca la misma funcionalidad pero, ahora, las cajas son más gruesas, con menos piezas para juntar y mantener.
4. Repositorios básicos
En el pasado, un repositorio de código no tenía que hacer mucho para ganarse la vida. Si conservaba una copia del software y realizaba un seguimiento de los cambios a lo largo del tiempo, todo el mundo estaba asombrado.
Ahora los desarrolladores esperan que los repositorios envíen su código a través de una canalización que podría incluir cualquier cosa, desde pruebas unitarias básicas hasta optimizaciones complicadas.
Ya no es suficiente que el repositorio sea un bibliotecario. También debe hacer el trabajo de un ama de llaves, un verificador de hechos, un experto en control de calidad y, a veces, incluso un policía.
Los equipos de desarrollo inteligente se apoyan más en el repositorio para imponer disciplina. Algunos están redactando reglas sobre buenas prácticas de codificación y otros están tratando de averiguar si el código se ha probado adecuadamente.
Todo esto hace que el repositorio sea mucho más que un espacio seguro. Es más un árbitro, un ingeniero de control de calidad e incluso un policía de gramática, todo en uno.
5. Socios de confianza
No son solo los proveedores de la nube los que están echando a los clientes que pagan. El nuevo sindicato de Google anunció que quiere tener voz sobre quién puede comprar los servicios de Google.
Los equipos de DevOps están haciendo preguntas más difíciles a las empresas de computación en la nube y a sus proveedores de servicios. Piden mejores garantías.
En el pasado, todo el mundo estaba enamorado de la idea de que las máquinas estuvieran disponibles para alquilar al instante.
Nadie se molestó en preguntarse si esto también significaba que podría ser pateado instantáneamente a la acera. Es justo lo que pasa hoy.
Por ejemplo, una empresa en la nube tiene una cláusula general que prohíbe el envío de “correos electrónicos de bajo valor”. En el pasado, nadie se preocupaba por medir el valor del correo electrónico.
Ahora se preguntan si ese término generalizado podría usarse como un garrote para cerrar todo.
La confianza se va por la ventana. Esta confianza que se evapora significa que las relaciones a largo plazo en todo lo concerniente a infraestructura requieren contratos negociados más estrictamente con menos margen de maniobra.