Ya Microsoft es la dueña absoluta de LinkedIn. No es sólo los 26.200 millones de dólares que pagó la empresa de Cupertino por los activos de la red social, es que la Comisión Europea dio luz verde a la operación; eso sí, con ciertas condiciones.
El visto bueno de la Comisión Europea no causó demasiadas sorpresas. La compra, concretada el pasado 13 de junio, buscó darle a Microsoft una aureola, un toque corporativo y más profesional. Sin embargo, algunas preguntas y dudas todavía flotan en el ambiente.
Tras meses de negociación, la Comisión Europea dio esta semana luz verde a la operación a cambio de una serie de promesas por parte de Microsoft para evitar una posición demasiado dominante en el mercado. Microsoft no podrá obligar a sus usuarios a usar Linkedin, y deberá seguir apoyando a otras redes sociales profesionales.
¿Iguales, parecidos? Integración.
Ya la compra es un hecho, aunque quedan preguntas por responder. La más básica: ¿cómo será ese nuevo LinkedIn bajo la égida de Microsoft? Pues hay dos ideas algo contradictorias: independencia e integración. Y aunque Satya Nadella ha dicho a todos “que la operación era clave para la principal ambición de la compañía actualmente, reinventar la productividad y los procesos de negocio”, hay algunas dudas en la compañía basada en el estado de California.
Nadella visualiza la integración de la red social con servicios como Office 365 o Dynamics, pero ha indicado que Linkedin “mantendrá su marca distintiva e independencia, así como su cultura, que coincide mucho con la nuestra”. Además, reiteró que el CEO de LinkedIn, Jeff Weiner, seguirá en su cargo, pero reportándo a Nadella.
Linkedin aparecerá en Outlook y en la suite de Office, llegarán las notificaciones de la red social al centro de acciones de Windows, los usuarios podrán redactar sus CV en Word para subirlos a sus perfiles de Linkedin, los contenidos patrocinados se extenderán también por otros servicios de Microsoft, Linkedin Learning estará accesible en Office 365 y todo el ecosistema de Windows…
El CEO de Microsoft explica que, si bien uno de los objetivos es acelerar el crecimiento de Linkedin, quieren también “ayudar a la gente a desarrollar nuevas habilidades online, a encontrar trabajos nuevos y a conectar y colaborar de forma fácil con sus colegas”. Es decir, conseguir que, gracias la compra, ambas compañías puedan impulsar sus servicios en esa dirección.
De momento, la cosa parece que quedará así: Linkedin no cambiará demasiado, pero sí aparecerá en muchos servicios de Microsoft.; la integración será fluida, pero, no podran cerrar el resto de las puertas que tenían con otros servicios y compañías similares. Así de simple.