El 70 por ciento de los usuarios de smartphones no borra sus datos personales cuando se desprende del móvil, según un informe presentado por la consultora de seguridad . Además, cerca del 10% almacena datos bancarios y de la seguridad social en el móvil.
La empresa de servicios de seguridad CCP, ha presentado un estudio sobre el riesgo de sufrir un robo de identidad a través de los dispositivos móviles, con especial hincapié en los riesgos asociados al uso de los smartphones.
En el informe se afirma que el 55 por ciento de los encuestados asegura haber perdido, regalado o vendido su móvil, o ha sido víctima de un robo. De esta manera se facilita a un tercero acceder físicamente a nuestra información personal. En ese sentido, entre los que lo vendieron o lo regalaron, el 30 por ciento no eliminó ni sus SMS, ni sus contactos, ni sus fotos, y el 70 por ciento olvidó borrar el usuario y contraseña de acceso a redes sociales o e-mail. Por ello no es de extrañar que una de cada tres personas que ha adquirido un móvil de segunda mano afirme haber encontrado información personal del anterior propietario en su interior y casi el 5 por ciento de ésta eran datos de cuentas bancarias o tarjetas, con las cuáles se podían haber cometido fraudes financieros de manera muy sencilla y sin que el usuario sea consciente de ello.
Pero para robar la información personal alojada en los móviles no hace falta hacerse con el dispositivo de forma física. De acuerdo al estudio de CPP, el 38,4 por ciento de los usuarios de móviles se conecta todos los días a Internet a través del móvil. De ellos, el 42 por ciento lo hace a través de conexiones Wi-Fi ajenas, en las que no tiene ningún control sobre sus niveles de seguridad y a través de las cuales es más probable que alguien pueda robar los datos personales almacenados en el móvil.
Una medida tan simple como proteger la conexión con una contraseña alfanumérica dificulta en gran medida que alguien acceda a tu terminal a través de Internet pero sólo el 50 por ciento de los encuestados declara tomar esta medida de seguridad o se limita a conectarse a través de conexiones seguras.
De hecho, mientras el uso de antivirus en los computadores está muy extendido, no ocurre así en los smartphones. El 85 por ceinto de la población no utiliza antivirus pese a que el 23 por ciento afirma haber sufrido algún tipo ataque, como un virus o un SMS sospechoso solicitando información personal. Además, solo dos de cada cinco usuarios utiliza una contraseña de desbloqueo para proteger sus dispositivos.
Aunque lo hiciésemos, un hacker puede sortear esta barrera y acceder a los datos pero el no hacerlo hace mucho más fácil que cualquiera vea los datos que contenga el teléfono en caso de robo o pérdida. Además, uno de los motivos más frecuentes por los que se sufre un ataque de malware y posterior robo de datos en el móvil es por la descarga de aplicaciones de sitios no oficiales o por desconocimiento. El 50 por ciento de los usuarios no lee los términos y condiciones de uso de las descargas que realiza en su móvil.
Una gran parte del robo de información proviene del mal uso de las aplicaciones de comunicación y las herramientas sociales. En nuestro país, el correo electrónico (81 por ciento) y las redes sociales (58 por ciento) son las aplicaciones más utilizadas en los móviles y ambas suelen guardar el usuario y contraseña por defecto por lo que, si un tercero accede al terminal (físicamente u online), accederá a nuestros correos y a nuestros perfiles.
Finalmente, resulta preocupante que casi la mitad de los encuestados asegure haber enviado información personal sensible vía SMS, a través de sus perfiles en redes sociales o por e-mail, usando el móvil. Y resulta llamativo que el 8 por ciento afirme guardar en su terminal números de cuenta bancaria, números PIN de tarjetas, entre otras temas de índole personal y bancario.