Para la mayoría de los negocios, 2013 fue el año de la nube. Las compañías que aún manejaban su correo electrónico dentro de las instalaciones trasladaron los costos y complicaciones a terceros. Microsoft SharePoint y otras soluciones de gestión de conocimientos lograron ser ejecutadas en un centro de datos externo, utilizando los recursos y el tiempo de alguien más para ser administradas, lo que nos permitió trabajar directamente en nuestro negocio.
Pero Edward Snowden liberó una serie de documentos clasificados de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos y su capacidad para espiar en las comunicaciones de todo el planeta. La profundidad de las revelaciones comenzó a afectar la manera en que los CIOs ven los riesgos/beneficios de mudarse a servicios en la nube.
Durante 2014 observaremos un fuerte análisis sobre cuáles servicios deberían ser transportados a la nube y cuales no. Probablemente, la nube deje de ser la primera opción para muchos CIOs alrededor de la industria informática.
Otra gran historia en 2013 fue el anuncio de Steve Ballmer de resignar a su puesto como CEO de Microsoft. Cuando sea anunciado el reemplazo, probablemente los actos que realice durante sus primeros 100 días a cargo del gigante informático darán forma a la industria en los próximos 5 a 10 años.
Ballmer procuró convertir la empresa en una compañía que fabrica distintos dispositivos, como tabletas y smartphones, que se conectan a los servicios ejecutados por Microsoft. Esto ha permitido hacer más útiles aquellos dispositivos y lograr monetizar su uso a través de servicios de actualizaciones mejoradas, ingresos publicitarios y ganancias por suscripciones.
Lo anterior representó un cambio drástico en el modelo de negocios tradicional de la empresa que llevó a Microsoft al tope de la industria informática. Los inversionistas aún dudan sobre los beneficios del cambio en la visión de la empresa, por lo que el nuevo CEO podría tomarse el tiempo de analizar los beneficios de la transformación y hacer los cambios requeridos. Su decisión dará forma a la industria y podría representar el principio de la nueva era de la informática.