Las patentes no dejan de tener gran actualidad en nuestros días y por casos de muy diverso signo. Mientras Nokia busca sustituir su negocio móvil, vendido a Microsoft, con un nuevo acuerdo de licencia con Samsung, Twitter es denunciado por IBM por haber violado tres de sus patentes. Los dos primeros inauguran un sistema de cotización de la licencia a través de arbitraje. ¿Quizás la mejor solución?
Nokia Oyj parece querer reconstruir su oferta, tras venderle a Microsoft su unidad de móviles, y anuncia la renovación de su acuerdo con Samsung para seguir licenciando sus patentes durante cinco años más. Incluso, la coreana aceptó pagar a la finlandesa una compensación adicional que sea fijada por un órgano de arbitraje vinculante que emitirá su juicio en 2015. Este procedimiento de acuerdo puede resultar de gran interés en un mundo, el de las patentes, donde las demandas proliferan.
Según Bloomberg, las patentes serán un área clave para Nokia,tras desprenderse de su división de móviles el pasado mes de septiembre. Sin móviles, el mayor negocio de la compañía será el equipamiento de red, pero también espera que las patentes le ayuden a generar ingresos.
Así lo entienden varios expertos. “Este acuerdo demuestra el potencial de la nueva Nokia en los derechos de propiedad intelectual”, subraya Sami Sarkamies, analista de Nordea Bank en Helsinki. “Es importante porque se relaciona con Samsung, el socio con mayor potencial en este tipo de derechos. Es un buen momento para Nokia y demuestra que podrán beneficiarse de su desinversión en móviles desde el primer día”, afirma el experto a la agencia de noticias Bloomberg.
“La utilización del arbitraje, en este caso, para dirimir acuerdos de licencia supone una novedad, y se espera que ahorre costos significativos para ambas partes”, destaca Paul Melin, director de propiedad intelectual de Nokia.
Quizás podría haber evitado el actual conflicto de IBM con Twitter, a la que acaba de acusar de vulnerar tres de sus patentes e “invita” a negociar una solución profesional. No en vano, IBM es el mayor receptor de patentes de las últimas dos décadas y ronda los 1.000 millones de ingresos por este concepto. Sin embargo, es reacia a demandar y prefiere llegar a acuerdos, como el que alcanzó con Amazon en 2006, por un importe no revelado.
Por el contrario, Twitter apenas contaba con nueve patentes el pasado mes de septiembre y 95 más pendientes de autorización, muchos menos que cualquiera de sus competidores y otras empresas del sector.
En muchos casos, también en el de Twitter, las tecnológicas suelen preferir ahorrar esfuerzos en litigios y destinarlos a crear nuevas patentes, pero no siempre el mercado se lo permite.
Francisco Carrasco, CIO America Latina