Los ingenieros y programadores han intentado durante décadas enseñarles a las computadoras y otros equipos electrónicos a reconocer el texto con letra manuscrita. Recién en los últimos años las compañías de software más grandes del mundo hicieron un avance importante al enseñarles a los smartphones y tablets a reconocer adecuadamente la letra manuscrita y a traducirla en texto escrito en la pantalla.
Este agosto, Samsung lanzó su tablet Galaxy Note 10.1. Como una de las ventajas competitivas claves del equipo, el fabricante citó el sistema de reconocimiento S Pen, creado en sociedad con Wacom. Una función similar tiene el equipo Galaxy Note II, que Samsung presentó recientemente en el Berlin Consumer Electronics Show IFA. La función de reconocimiento de letra manuscrita incluida en el equipo hace que trabajar con los dedos sea tan cómodo como trabajar con la S Pen electrónica. En los últimos equipos, la S Pen permite la transmisión de hasta 1.024 grados para hacer clic en la pantalla (con lo que, en esencia, se logra el mismo reconocimiento preciso en pantalla como si escribiera con un lápiz y papel). El Galaxy Note también soporta las funciones de Concordancia de forma y Concordancia de fórmula, lo que permite dibujar o grabar gráficos, figuras, cuadros y fórmulas matemáticas utilizando ya sea el reconocimiento con S Pen y la conversión subsecuente al texto o el formato gráfico.
¿Pero por qué en veinte años de equipos móviles, recién se está presentando ahora esta innovadora función de reconocimiento de letra manuscrita? La respuesta es que no es así.
El primer intento de enseñar a las computadoras a entender textos con letra manuscrita comenzó en la Unión Soviética en la década de 1960, cuando el surgimiento de las computadoras personales y los smartphones parecía estar todavía en un incierto futuro distante. En esa época, la industria espacial estaba dirigiendo el desarrollo del reconocimiento de letra manuscrita, explica el director de la división de desarrollo móvil de Paragon Software, Alexander Zudin, como forma de evitar enviar lápices y papeles al espacio y recortar gastos. Cada gramo extra que se enviaba al espacio sumaba enormes costos adicionales. El uso comercial del reconocimiento de letra manuscrita no había sido identificado en ese momento, pero para mediados de la década de 1990, con la aparición de las primeras computadoras manuales conocidas como PDA, los distintos fabricantes de equipos se mostraron muy interesados.
En todos los equipos de Palm, Apple (que ingresaron al mercado con uno de los primeros prototipos de smartphones modernos, Newton) y los fabricantes de PDA que trabajaban con la primera versión de Windows Mobile, instalaron una forma de reconocimiento de letra manuscrita. Resulta interesante que las aplicaciones de reconocimiento de letra manuscrita no se convirtieron en los programas “del momento”, aunque más adelante lo serían, solo porque su desarrollo no cumplía con las expectativas de los clientes. Simplemente no funcionaban bien.
“Enseñar todas las letras y números escritos a mano a los PDA era muy complicado”, dice Zudin, “y la exactitud de reconocimiento era muy baja”.
El salto cualitativo del mercado de reconocimiento de letra manuscrita recién se produjo 20 años más tarde, debido a la proliferación masiva de las tablets y los smartphones. Introducir información a mano era una evolución natural en el nuevo mundo móvil, con las crecientes oportunidades de reconocimiento de letra manuscrita en las sensibles pantallas táctiles que se encontraban en casi todas las carteras, bolsillos y maletines.
Paragon Software comenzó el desarrollo de su propio programa de reconocimiento de letra manuscrita PenReader para los primeros equipos PDA en 1997, dice Zudin. En los años siguientes, operaciones especializadas, como la corrección ortográfica de los resultados del reconocimiento y el soporte más de 30 idiomas, se agregaron al motor de PenReader, lo que aumentó la complejidad, la exposición y la confiabilidad de su identificación de letra manuscrita. En el 2007 se lanzó una versión de PenReader con reconocimiento de letra cursiva completa para consumidores. A diferencia de otros métodos de entrada, PenReader se adapta al estilo de letra manuscrita natural del usuario en lugar de requerir modificaciones de la letra manuscrita o el uso de símbolos complejos como los que se utilizaban en los primeros programas.
Con el aumento de la precisión en la tecnología, el reconocimiento de letra manuscrita ganó tracción. Los equipos y las plataformas más populares tienen servicios de reconocimiento de letra manuscrita disponibles, especialmente como aplicaciones móviles. En App Store, se pueden encontrar varios programas que permiten dibujar información gráfica en la pantalla y guardarla como imágenes (y algunos programas hasta pueden reconocer letra manuscrita, incluyendo a la popular aplicación para tomar notas Evernote, que no solo soporta las notas con letra manuscrita, sino también audio, tomar dictado y la posibilidad de escanear documentos con capacidades de archivo en nubes. El iPad Tablet, debido a su tamaño y forma, se presta en forma natural a dibujar en él a mano, pero un estilete especial para esta tarea cuesta aproximadamente $80.
Las aplicaciones de letra manuscrita no son solo para iOS. En Google Play hay varias aplicaciones basadas en la tecnología de reconocimiento de letra manuscrita. Handwriting Dato y Handwriting Note Free, por ejemplo, están diseñadas para almacenar y catalogar las notas con letra manuscrita. Las aplicaciones más “avanzadas” como MyScript Calculator, están diseñadas para escribir cálculos matemáticos complejos a mano.
Se espera que el último Microsoft Windows 8 soporte una nueva función de reconocimiento de letra manuscrita. Esta función ya estaba disponible para los usuarios de Windows 7, pero solo estaba habilitada para las lapiceras electrónicas caras y estaba limitada solo a algunas tablets con Windows 7. Microsoft dio un gran paso con Windows 8, de acuerdo con uno de los probadores beta del sistema, haciendo que escribir en la pantalla sea tan fácil como escribir con papel y lápiz.
No son solo los fabricantes de equipos electrónicos y los desarrolladores de software quienes han mostrado interés en el reconocimiento de letra manuscrita, sino también otros participantes del mercado. El fabricante alemán de automóviles Audi, equipó sus modelos A8 y A6 de 2011 con computadoras a bordo que soportan las funciones de letra manuscrita, capaces de introducir información en la interfaz Multi Media, que incluye el reproductor de medios y el sistema de navegación del auto. La razón de Audi fue que algunos usuarios creen que es más fácil introducir información a mano en lugar de presionar botones.
Paragon Software ha visto una mayor conciencia de los fabricantes que buscan preintegrar el reconocimiento de letra manuscrita en los equipos informáticos personales y equipos electrónicos de todo tipo. PenReader, utilizado en lugar del teclado común en cualquier aplicación, puede configurarse fácilmente para que se integre por completo con cualquier sistema operativo, que es la razón por la cual la compañía recientemente lanzó PenReader API como parte del kit de desarrollo de programas dirigido específicamente a los fabricantes de equipos. Zudin dice que el éxito de la versión para consumidores atrajo el interés de un amplio espectro de fabricantes de equipos electrónicos para distintos tipos de usos finales que la compañía nunca había imaginado cuando comenzaron a jugar con el reconocimiento de letra manuscrita hace 15 años.
Google, reconociendo también el atractivo de los métodos de introducción alternativos, lanzó su función Google Handwriting en julio para facilitar las búsquedas en Internet desde los smartphones y tablets con pantallas táctiles. Disponible en 27 idiomas para iOS5 y superior y los smartphones Android 2.3 y superiores (4.0 y superior en tablets), Google Handwriting busca ser el enemigo natural de las aplicaciones de introducción anti teclado como Swype, Swiftkey o PenReader e incluso el método de introducción de reconocimiento de voz Google Voice Search de la misma compañía.
No tan rápido. Literalmente.
Escribir caracteres en inglés a mano todavía se considera más incómodo que escribir con teclado, es lo que muchos creen. El camino a la adaptación parece ser satisfacer la capacidad de introducir información rápidamente (ya sea con un teclado o con los dedos o mediante el reconocimiento de voz). Ha habido un avance importante en estas áreas con los métodos de introducción alternativos preintegrados de gran demanda. Pero, por alguna razón, el reconocimiento de letra manuscrita sigue siendo un nicho de mercado.
La alineación de aplicaciones de referencia efectivas y de calidad de Paragon Software Group enriquece el aprendizaje móvil de los usuarios de 30 idiomas de todo el mundo, con más de 350 diccionarios, enciclopedias y libros de frases electrónicos desarrollados junto con las editoriales líderes del mundo, como Duden, Berlitz, Langenscheidt, Merriam-Webster, Oxford, PONS, Le Robert, VOX, y otros.