Los sistemas informáticos Estados Unidos han sido el objetivo de un ciberataque, que no ha conseguido penetrar en los sistemas ni sustraer información. El origen de la amenaza parece haber sido identificado en China y se ha asegurado que el método utilizado para el ataque ha sido spear phishing.
Estados Unidos es uno de los países que más en serio se está tomando la ciberdefensa y el desarrollo de medidas de protección para sus sistemas. El propio presidente Barak Obama ya ha mencionado en alguna ocasión la importancia de este escenario y hay planes para que las principales agencias del país desarrollen guías de acción y protocolos para mejorar las políticas de seguridad en la administración.
Las precauciones de Estados Unidos cobran más sentido que nunca después de que se haya confirmado que los sistemas de la Casa Blanca han sido objeto de un ciberataque el pasado fin de semana. Según la web Washington Free Beacon, los sistemas de la Casa Blanca identificaron una amenaza que provenía de China.
Al parecer, los responsables del ataque han utilizado una técnica denominada spear phishing, que trata de engañar a las víctimas con mensajes familiares. Al recibir dichos mensajes, los técnicos de la Casa Blanca fueron alertados y se consiguió blindar el sistema para impedir que los atacantes tuviesen éxito. Según las autoridades, no hay indicios de que el ataque consiguiese penetrar los sistemas defensivos planteados ni sustraer absolutamente nada de información.
La reacción de la Casa Blanca confirma que ya hay protocolos de seguridad para este tipo de ataques y que dichas normas parecen funcionar. También se confirma que China es otra de las potencias en cuestiones de ciberataques y ciberdefensa, lo que confirmaría el ciberespacio como un nuevo punto de tensión entre los países.