La telemedicina constituye un avance que, en las Salas de Quirófano, abre oportunidades tanto en términos educativos como colaborativos.
Solemos coincidir con los médicos en que el diagnóstico médico requiere de contacto físico. Como latinos lo creemos absolutamente.
Per basta ver alguna serie estadounidense o europea para darse cuenta de que la medicina en otras latitudes es menos física (y personal), lo cual explicara por qué sus profesionales acogieron con más facilidad la medicina contactless que la pandemia ha venido haciendo avanzar.
Más allá de las (válidas) reservas personales de cada quien, es injusto y poco sensato dejar de reconocer las potencialidades y oportunidades que permite el que las transformación digital llegue hasta las Salas de Quirófano. O más lejos: eso todavía está por verse.
Como sea, la telemedicina permite que, a través del acceso a la información y a los datos con registros electrónicos de pacientes, se ayude la labor de los especialistas médicos, de cualquier especialidad, en todo el mundo.
Las salas de quirófano son, sinb duda, los lugares en los cuales estás posibilidades resultan más espectaculares e impactantes.
¿De qué otro modo puede verse la posibilidad de ser operado a distancia? Es el momento en que la tecnología se confunde con el milagro…
Medicina sin fronteras
Así, el concepto de telecirugía se define como la posibilidad de realizar operaciones de forma remota, estando el cirujano y el paciente en salas de quirófano.
Esta práctica permite a los médicos una mayor colaboración quirúrgica, mientras abre el camino a nuevas posibilidades para educar y demostrar los alcances de la adopción de las tecnologías de salud en estos espacios.
Francisco Fandiño, Managing Director Latin America en Barco asegura que la empresa, como líder mundial en tecnologías de visualización, ha hecho parte de su misión apoyar durante varias décadas a ingenieros biomédicos, cirujanos y personal de quirófano para mejorar la eficiencia operativa y simplificar los flujos de trabajo.
“[Para que la] configuración de estos espacios sea más eficiente y se ha reducido su complejidad al mínimo”, señaló.
Reconoce que las salas de quirófano son espacios de alta complejidad, por lo cual facilitar los procesos para los cirujanos es esencial para que sus conocimientos sean aplicados y aprovechados dentro y fuera de su espacio de trabajo.
Construir el futuro
Fandiño asegura que son múltiples los beneficios que se obtienen al llevar a cabo el trabajo quirúrgico a distancia tanto para los cirujanos como para los pacientes e, incluso, equipo externo, como los residentes y otros médicos.
Menciona que, en la cirugía remota, existen condiciones en donde las salas de quirófano permiten colaborar, educar y demostrar.
Veamos algunos de estos beneficios que ya pueden ser realidad en cualquier parte:
- Los cirujanos pueden consultar a colegas médicos que no se encuentran en la sala de operación cuando sea necesario.
- Para los estudiantes, significa un espacio abierto para visualizar en tiempo real cómo es el manejo de la situación llevada a cabo por un experto cirujano.
- Además, las nuevas tecnologías y el material quirúrgico podrían evaluarse en vivo a medida que se utilizan.
- En cirugías de alta complejidad, los quirófanos remotos permiten la asistencia en vivo de expertos y audiencias.
- Inclusive, se pueden llevar a cabo demostraciones remotas en las cuales los representantes de ventas realicen exhibiciones y acompañen al cirujano cuando este utiliza material nuevo por primera vez.