Además de un claro foco hacia la automatización, hay al menos tres tecnologías que serán claves para la ciberseguridad en los próximos meses.
Todas las organizaciones están expuestas a ciberataques, y todos los estudios apuntan a que los delincuentes informáticos seguirán sofisticando los suyos durante los próximos semanas y meses.
Así ha sido desde que inicio la pandemia, la cual provocó un aumento exponencial en la cantidad de incidentes.
Es por esto que las compañías deben intensificar sus esfuerzos para protegerse con el objetivo no solo de no perder dinero ni datos críticos, sino para evitar una crisis en su reputación frente al mercado.
Dado que a escala mundial los ciberataques son el delito de más rápido crecimiento, las compañías deberían prepararse desde ahora de cara al 2022.
Algunas tendencias para el próximo año son:
1. El borde desdibujado
Los “bordes” que definen los límites entre la información interna versus los actores externos de las compañías se están difuminando, y esta situación se hizo más visible cuando los trabajadores tuvieron que empezar a desempeñarse en sus hogares ante el avance del COVID-19.
Esto lleva a las compañías a proteger hasta el borde de la casa de sus colaboradores.
“A esta situación se le suma otra: la adopción de tecnologías como Internet de las Cosas (IoT) y 5G hace que ese borde se haga más difuso. En este marco, y a medida que sigan extendiendo su borde, las compañías tendrán el reto de asegurar un entorno mucho más desdibujado y cambiante.” comenta Cristian Rojas, CTO de BGH Tech Partner.
2. WiFI 6
El último estándar de certificación de Wi-Fi presenta importantes mejoras de seguridad con respecto al protocolo anterior, y esto es beneficioso tanto para los usuarios, como para los proveedores de los puntos de acceso y administradores de las instalaciones.
De todos modos, WiFi 6 permite, entre otras ventajas, el uso de un mayor número de dispositivos a velocidades de comunicación superiores en comparación con su predecesor.
De esta manera, impulsa el uso de realidad virtual, aumentada e IoT. Es por eso que a nivel corporativo implica que las organizaciones tendrán que proteger estas nuevas tecnologías a medida que las vayan incorporando.
3. La Nube
La gran mayoría de las empresas emplea la Nube en mayor o menor medida. Si bien es cierto que los proveedores ofrecen servicios de seguridad, lo cierto es que en algunos casos se observan vulnerabilidades, por ejemplo, en los protocolos de autenticación o en el cifrado de datos.
También pueden registrarse configuraciones incorrectas, vulnerabilidades dentro de la red o fugas de datos.
Dado que se sabe que los ciberdelincuentes están cada más vez más al acecho de este tipo de problemas, es fundamental elegir un socio tecnológico que no solo se ocupe del despliegue de la Nube, y la cuestiones vinculadas con la migración, el mantenimiento y la optimización, sino que también cuente en su staff con expertos en ciberseguridad informática capaces de incrementar las medidas para mitigar cualquier amenaza.
Lo que está por venir en ciberseguridad
Para Rojas, el reto de la ciberseguridad en los próximos meses no tiene atajos pero, por suerte, si mejores opciones cada día.
“El 2022 estará signado por ofrecer un contexto incierto, dinámico y, a nivel empresarial, con un claro foco hacia la automatización. Bajo este panorama, las organizaciones deberían incrementar la mirada Zero Trust, que implica no confiar en nada ni en nadie que esté interactuando con la información. Por ende, requiere de la implementación de servicios de identidad para asegurar el acceso de cada usuario a las aplicaciones e infraestructura.” finaliza el ejecutivo de BGH Tech Partner.
El próximo año será complejo a nivel de las amenazas a la seguridad de la información.
Es por eso que las compañías deberían prepararse con políticas, tecnologías y conocimientos que les permitan habilitar el negocio en un contexto desafiante.