Un grupo de activistas austríacos ha logrado sumar 25.000 personas en menos de una semana en lo que es la mayor demanda colectiva en Europa contra la red social Facebook, a la que acusa de vulnerar leyes de privacidad, informó a Efe el promotor de la iniciativa. “Hemos logrado las 25.000 personas que nos proponíamos“, explicó a Efe el abogado austríaco Max Schrems.
Los usuarios que participan en la demanda vienen de un centenar de países, en su mayoría de Alemania, Austria y Holanda, pero también hay cientos de mexicanos (390), españoles (350), peruanos (250) y argentinos (220), entre otros.
La demanda, presentada el pasado jueves en el Tribunal de lo Mercantil de Viena por él y otros siete activistas agrupados en la plataforma Europa versus Facebook, estaba abierta a que se sumara un máximo de otros 25.000 usuarios, un límite que decidieron por razones prácticas.
La demanda acusa a la filial europea de Facebook, con sede en Dublín y que agrupa a todos los usuarios salvo los de EE.UU. y Canadá, de vulnerar las leyes de privacidad de la Unión Europea (UE), ya que aplica la normativa estadounidense, que es mucho más laxa.
Concretamente, acusa a esa red social de colaborar en Prisma, el polémico programa estadounidense de espionaje masivo, que según el exanalista de la NSA Edward Snowden, ha permitido el acceso a los datos de millones de ciudadanos almacenados en servidores de Google, Facebook y Skype, entre otros.
También denuncia que la empresa fundada por Mark Zuckerberg hace un seguimiento de las actividades de sus usuarios fuera de Facebook, gracias a aplicaciones como la función “me gusta” y aplica análisis “ilegales” de metadatos.
Pese a contactar con responsables de prensa de Facebook en Irlanda, Efe no logró ningún comentario sobre esta demanda.
Schrems exige una suma de 671 dólares para cada uno de los demandantes, una cifra “simbólica”, ya que el objetivo es obligar a Facebook a cambiar sus normas de privacidad fuera de EE.UU. y Canadá.
“Si la demanda hubiera sido individual, Facebook podría haber decidido cambiar las condiciones de privacidad de la cuenta”, explica el abogado.
Pero “si ganamos con 25.000 personas, Facebook de facto deberá cambiar sus prácticas, y servirá también para todos los demás usuarios (de la red social)”, agregó.
Schrems explicó que ahora se deberán comprobar los datos de todas las personas que se han sumado a la demanda, para verificar, por ejemplo, que nadie se haya inscrito dos veces con distinto nombres de usuario.
Ese trabajo, que deben hacer los propios activistas, es la razón por la que se decidió limitar el número de demandantes.
“Si tuviera que administrar los derechos de 100.000 o 200.000 personas, tendríamos que crear un centro de atención de llamadas”, bromeó el joven abogado de 26 años.
La demanda estaba abierta a todos los usuarios de Facebook, fuera de EE.UU. y Canadá.
Según el activista, además de los 25.000 demandantes, miles de personas más se han seguido sumando a la iniciativa en la web https://www.fbclaim.com.
“Todos los interesados pueden seguir registrándose y, en cuanto tengamos la oportunidad de ampliar la demanda, tendrán prioridad para sumarse a ella”, indicó Schrems.
La demanda no tendrá costes económicos para quienes se sumen, porque corren a cargo de un despacho legal que recibirá el 20 % de la indemnización que se logre en caso de ganar el proceso.
No es la primera vez que Schrems se enfrenta legalmente a Facebook.
Desde el año 2010 ha emprendido diversas iniciativas contra Facebook por vulneración de la privacidad después de descubrir que esa red social había acumulado y analizado una enorme cantidad de sus datos, algunos de ellos incluso tras borrarlos de su cuenta.
El pasado mes, el Tribunal Superior de Irlanda ya remitió al Tribunal General de la UE otra demanda presentada por Schrems para que se investigue si Facebook ha entregado a las autoridades estadounidenses información privada sobre sus usuarios europeos.
Un año antes, Schrems también presentó una petición similar ante la Comisión de Protección de Datos de Irlanda, responsable de vigilar el cumplimiento de la legislación europea por parte de Facebook, que cuenta con más de 1.200 millones de usuarios.