El escenario es el siguiente: El 2013 registró cerca de 1.6 millones de aparatos para seguir el ritmo cardiaco y actividad física, dando paso a una de las tendencias más exitosas para el 2014 con más de 17 millones de aparatos en el mercado.
Apple en definitiva está desarrollando dispositivos con tecnología wearable, pero la compañía está centrando sabiamente sus esfuerzos en el floreciente mercado de la salud y el acondicionamiento físico: fitness.
En el último par de años, Apple ha contratado a numerosos expertos en los campos de salud y fitness, incluyendo al desarrollador de la pulsera deportiva Fuelband de Nike; aparte, la compañía incorporó directamente en el iPhone 5S un procesador dedicado al monitoreo de la actividad física.
Apple también patentó recientemente auriculares con sensores biométricos integrados, capaces de monitorear el ritmo cardíaco y la temperatura corporal, y que podrían llegar a tiendas en pocos años.
Y obviamente no es la única empresa que ha puesto sus ojos en los accesorios súper inteligentes, ya que vimos a Samsung, Sony y Huawei apostar por las pulseras inteligentes que permiten monitorear la actividad física en el recién clausurado Mobile World Congress 2014, de Barcelona.
Samsung, por ejemplo, anunció 3 relojes inteligentes: el renovado Samsung Galaxy Gear 2, y los nuevos Gear 2 Neo y Gear Fit, una gran apuesta por parte del fabricante, triplicando su gama de relojes inteligentes en un año.
TENDENCIA DEL FUTURO
FitBit, Jawbone y Nike son algunos de los empresarios más inmersos en este negocio, dejando sólo el 8 % de espacio a sus competidores. Samsung, Sony y Pebble son los líderes en smartwatches.
Se estima que para 2015, Pebble alcance una venta de 23 millones de unidades, cifra que se elevará a más de 45 millones para 2017.
El especialista en el campo tecnológico, Daniel Matte, argumenta que el éxito se generará porque “será el acceso a la salud para el mercado de consumo. Durante este año vamos a ver muchas innovaciones que cambien la forma de entender la medicina hasta ahora. Se va a crear más interés en el bienestar. Tener un ordenador en tu muñeca, poco a poco, será normal”.
“La calidad de los sensores y la vida de la batería marcarán las diferencias”, agregó.