Durante el Consumer Electronic Show (CES) llevado a cabo a principio de año, como ya es costumbre, se presentaron los avances y novedades de las tecnologías que marcarán el año que comienza.
A partir del evento atestiguamos nuevas tendencias en pantallas de televisión, pulseras inteligentes, electrodomésticos con conexión a Internet y hogares inteligentes. Sin embargo, uno de los avances que mayor énfasis merece en el mundo de las telecomunicaciones es la conectividad al interior de los automóviles.
Hoy en día buscamos vivir siempre conectados, la mayoría de nosotros lo primero que hacemos al despertar es revisar nuestro Smartphone, misma acción que repetimos antes de dormir y nos adentramos cada vez más en la era del hombre siempre conectado (always on), ya sea por medio de una conexión de Banda Ancha Móvil o WiFi. En nuestra casa, trabajo o escuela siempre estamos conectados. Posiblemente el único momento en el que tenemos que perder la noción de lo que está pasando en nuestras redes sociales y/o bandeja de entrada es mientras conducimos, ya sea por cuestiones de seguridad, para evitar un accidente o para cumplir con las normas de tránsito.
La tendencia reciente de las principales marcas de automóviles es convertir sus vehículos en un dispositivo más de acceso a Internet. Hoy en día es muy común reproducir música o contestar una llamada a partir del celular por medio de las bocinas del auto, a través de la conexión Bluetooth. No obstante, los avances presentados en CES van más allá de conectar el Smartphone al automóvil y manipular ciertos aspectos básicos del panel del automóvil. Lo que se busca es llevar el entorno de nuestros smartphones y tabletas al auto, ya se habla de integrar sistemas operativos móviles a la experiencia de conducir, es decir, conectividad móvil de nueva generación, desarrollo de aplicaciones y demás interacciones con otros dispositivos.
En este sentido, uno de los avances más significativos consiste en la creación de tiendas de aplicaciones para automóviles, en las que se podrán encontrar aplicaciones para revisar el clima, compartir y ver la ubicación de sus amigos o buscar hoteles y restaurantes cercanos, entre otras, todo esto a través de una interfaz sencilla que permita mantener la atención al conducir. Por otro lado, un sistema operativo con acceso a aplicaciones no nos serviría de mucho si carecemos de una conexión a internet, y por ello parte de la evolución del automóvil se basa en la conectividad. Al respecto, fabricantes de autos anunciaron que a lo largo de 2014 saldrán a la venta vehículos con conexión 4G, a partir de lo cual podremos hablar de un automóvil completamente conectado, que pasaría de ser un medio de transporte a un hardware de gama alta que fomentaría el ámbito de conectividad permanente.
¿Qué nos depara el futuro próximo de la industria automotriz? Hoy en día es posible concebir automóviles que se estacionan solos mediante sensores y cámaras instaladas en todo el vehículo, mismas que ubican un espacio y calculan dimensiones, logrando así el estacionamiento asistido. Sin embargo, otra de las grandes sorpresas de la feria de tecnología fue la presentación del automóvil que se conduce solo, el cual incorpora tecnología de sensores ultrasónicos que le permiten tener conocimiento de todo lo que está pasando a su alrededor. Con todo ello, será necesario transformar la infraestructura vial que empate con esta tecnología, a la vez que deberán modificarse reglamentos y conductas al momento de conducir.
Este terreno naciente ofrece nuevas herramientas para el ser humano, generando enormes beneficios y eficiencias en la experiencia de conducir, a la vez que se constituyen nuevos instrumentos de acceso a Internet y descarga de aplicaciones. Si bien tomará algún tiempo poder vislumbrar estos avances a un nivel de consumo masivo, éstos sin duda despertarán interés en industrias relacionadas, como la construcción de caminos y espacios viales, así como en el desarrollo de aplicaciones y software para automóviles.