Samsung asegura que KNOX, su suite de seguridad móvil, es la respuesta al uso de Android en el mundo empresarial, gubernamental y militar, pero sus promesas quedan en duda.
KNOX brinda control a los administradores sobre ciertos dispositivos Samsung seleccionados, poniendo en cuarentena el uso corporativo (datos y aplicaciones) del uso personal, y puede ser apagado de forma remota en caso de que el dispositivo se pierda o se vea comprometido, pero varios analistas sugieren que KNOX es solamente una copia superficial de lo que una suite ideal de seguridad debería ser.
Estos expertos sugieren que es imposible cumplir satisfactoriamente con especificaciones militares, gubernamentales, o incluso especificaciones empresariales de seguridad inferiores, ya que consideran que es una solución cosmética que aparentemente separa el uso personal del corporativo, pero sin contar con el nivel de seguridad de código necesario.
AusCERT, compañía líder de emergencias informáticas en Australia, mencionó el año pasado que la seguridad en Android podría no tener una solución. Bluebox, especialista en seguridad móvil y BYOD dijo que la única conclusión para evitar problemas es cambiar a un sistema operativo más seguro.
Los analistas reportan que KNOX se ha visto plagado de demoras, que no funciona confiablemente y que incluye muchos bugs, especialmente debido a la poca experiencia de Samsung en el mundo empresarial.
El Wall Street Journal señala que Samsung es una compañía electrónica orientada a dispositivos de consumidor que nunca ha tenido que preocuparse por las necesidades corporativas de los departamentos de TI y que modificar la percepción pública de que los dispositivos Android son más propensos a virus y ataques se ha convertido en una de las prioridades de Samsung.
Las compañías de seguridad más respetadas, como AVG, Trend Micro y Kaspersky advierten que la fragmentación de Android es la más grande amenaza en el panorama de seguridad móvil.