Al ser liberados por la era móvil, algunos usuarios están listos para despedirse de su computadora de escritorio, pero tal vez no sea la mejor opción. A pesar de que su época de oro ya pasó, la computadora de escritorio aún sigue vigente. De hecho, para ciertas tareas es la mejor herramienta disponible.
La flexibilidad ofrecida por el uso de varios monitores de una computadora de escritorio puede elevar la productividad del usuario. En una computadora portátil es necesario utilizar adaptadores de display, módulos de expansión gráfica y estaciones de acoplamiento, pero tienen varias limitaciones y suelen ser bastante costosas.
Los dispositivos móviles hacen énfasis en la importancia de la vida de batería sobre el rendimiento, pero para un usuario que requiere realizar tareas complicadas o utilizar aplicaciones que usen demasiados recursos, no hay contendientes contra una computadora de escritorio.
La capacidad de expansión es otro punto importante y esto sólo puede ser posible en un desktop. Dar el paso hacia el almacenamiento en discos de estado sólido defiitivamente es más fácil cuando se cuenta con una computadora de escritorio.
La necesidad de cargar con accesorios para una computadora móvil es otro punto a favor de las computadoras de escritorio e incluso es posible sincronicar archivos, documentos, marcadores, notas y conversaciones entre la laptop y el desktop.
Por último, el acceso remoto hace posible que podamos trabajar desde la nube sin ningún problema.
Ciertamente, la computadora personal ha visto mejores épocas, pero claramente aún no es tiempo de decirle adiós.