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La definición del término big data se ha convertido en algo demasiado extenso.
La definición del término “big data” se ha convertido en algo demasiado extenso que incluye la vasta cantidad de información generada por nuestro estilo de vida digital actual y suele hacerse alusión a las técnicas analíticas para ayudarnos a mejorar la producción y el desarrollo. Aún así, muchos expertos se muestran escépticos sobre la importancia del “big data”.
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Nuestra vida cotidiana genera una cantidad increíble de información personal y conductual, y ya están comenzando a emerger aplicaciones muy poderosas para el sector salud y la economía mundial, por mencionar algunos.
IDC estima que la cantidad de transacciones realizadas por internet para el año 2020 será de 450 mil millones al día, lo cual generará empleos que requieran de una profunda capacidad de análisis.
Los mitos más comunes a la hora de hablar sobre “big data” son:
“Big Data” tiene una definición clara y universal
Desafortunadamente, el término suele utilizarse en contextos en los que sería más adecuado utilizar uno diferente. Hay que tomar en cuenta que el volumen de información no le otorga la definición, sino el alcance y la manera en que se procesa. Para definir mejor el “Big Data” sería útil tomar en cuenta el incremento en la cantidad de información disponible hoy en día para ser almacenada y analizada, y la automatización del uso de la misma.
El “big data” es nuevo
Mientras que tanto el volumen de información disponible hoy en día como nuestra habilidad para procesarla de manera eficiente es algo nuevo, el concepto de correlacionar y analizar grandes volúmenes de información es algo que se ha venido practicando desde hace muchos años. Lo que cambia es la manera en la que procesamos tal información y la manera en la que podemos utilizarla para llevar adelante una empresa, negocio, sector o industria.
Más información es mejor información
La información por si misma no nos sirve de mucho, por lo que es esencial contar con un equipo de profesionales capacitados para interpretarla. Sin importar la industria, la clave se encuentra en utilizar responsable y eficazmente toda la información con la que contamos para poder usarla posteriormente como más le convenga al modelo de negocios de la empresa en cuestión.
