“Latinoamérica es una región que adopta tecnología muy rápido”. Estas palabras fueron pronunciadas por Bill McCracken, CEO de CATechnologies, durante su reciente visita a Buenos Aires para participar del CAExpoArgentina 2012.
Desafiando al sentido común, McCracken explica a que los negocios de la región se encuentran ante una oportunidad única para innovar y ganar competitividad a alta velocidad. Y esto pone a América Latina en un lugar ventajoso ante un contexto internacional incierto.
Sucede que, en la actualidad, los ambientes de negocios están cambiando a una velocidad vertiginosa, de la mano de fenómenos tecnológicos como la movilidad, las aplicaciones móviles, las redes sociales y la geolocalización. En este contexto, la forma de comportarse de los consumidores se modifica radicalmente y esto tiene un impacto directo en los resultados comerciales de las empresas.
Este escenario ha sido definido por el propio McCracken como una “tormenta perfecta” que pone a los negocios ante el desafío de brindar constantemente nuevos servicios de una forma más rápida, económica y eficiente para no perder competitividad. Según el ejecutivo, en este nuevo escenario las tecnologías de la información se convierten en un factor clave para el éxito de cualquier proyecto, y las empresas que no sepan adaptarse a esta nueva realidad van a desaparecer.
Para entender este fenómeno es necesario comprender que los cambios tecnológicos impactan directamente en la capacidad de los negocios para alcanzar a los consumidores. Las empresas tienen la necesidad de lanzar constantemente nuevos productos y servicios al mercado, para poder seguir el ritmo de la innovación y resultar atractivas ante clientes que ya no se comportan de la misma forma que hace cinco o diez años.
Los negocios se enfrentan entonces a un mercado cada más volátil y cambiante. En este contexto, como explicó Laercio Albuquerque, Presidente de CA Technologies para Latinoamérica durante el último CA Expo Argentina, se encuentran ante la obligación de “acelerar, transformar y asegurar las tecnologías de la información para ganar competitividad, reducir sus costos e incrementar su flexibilidad”.
Sin embargo, el nuevo escenario es desafiante pero, al mismo tiempo, resulta esperanzador para nuestra región. Como afirma McCracken, Latinoamérica adopta tecnología a un ritmo muy rápido. Y esto se debe, en parte, a que muchas de las empresas de la región no cargan sobre sus espaldas con un gran legado tecnológico. De este modo, pueden comenzar a innovar prácticamente desde cero, adquiriendo soluciones que les permiten ganar dinamismo y competitividad, sin necesidad de actualizar o reemplazar tecnología previa. Así, las compañías latinoamericanas pueden implementar con mayor facilidad nuevos paradigmas tecnológicos como la computación en la nube, lo que les permite tener negocios más ágiles veloces, y preparados para el cambio. De este modo, tienen una oportunidad única para ganar presencia en el mercado global, de la mano de soluciones que le permiten adaptarse con eficiencia al nuevo contexto de negocios.