Ya han pasado casi dos semanas de su muerte y sigue dando noticia. Hoy se descubrió que gracias a un laborioso y lento sistema, que implicaba mensajeros de mucha confianza y decenas de tarjetas de memoria, el líder de Al Qaeda pudo enviar miles de e-mails a sus seguidores en todo el mundo.Osama Bin Laden era un escritor prolífico de correos electrónicos y construyó un minucioso sistema que lo mantuvo un paso adelante de los mejores espías estadounidenses a pesar de no tener acceso a internet en su escondite.
Sus métodos, descritos en detalle a la agencia The Associated Press por un funcionario de contraterrorismo, le funcionaron bien durante años y frustraron los esfuerzos occidentales para seguirlo a través del ciberespacio. Los arreglos permitieron a Bin Laden mantenerse en contacto con el mundo sin dejar huellas digitales.
El sistema de Bin Laden fue construido sobre la disciplina y la confianza. Pero también dejó atrás un extenso archivo de intercambio de correo electrónico que Estados Unidos va a investigar. El tesoro de los registros electrónicos retirados de su complejo después de que fue muerto la semana pasada está revelando miles de mensajes y, potencialmente, cientos de direcciones de correo electrónico, dijeron distintas personas.
Encerrado en su recinto amurallado en el noreste de Pakistán, sin teléfono o internet, Bin Laden tenía que escribir un mensaje en su computador sin conexión a internet, a continuación guardarlo utilizando una unidad de memoria USB del tamaño del pulgar. Entonces pasaba la memoria a un mensajero de confianza, que se dirigía a un distante cibercafé. En ese lugar, el mensajero conectaba la unidad de memoria en un computador, copiaba el mensaje de Bin Laden en un correo electrónico y lo enviaba.
Invirtiendo el proceso, el mensajero copiaba cualquier correo electrónico entrante en la memoria y regresaba al complejo, donde Bin Laden leía sus mensajes sin conexión. Era un proceso lento y laborioso. Y fue tan meticuloso que hasta veteranos funcionarios de inteligencia se han sorprendido de la capacidad de Bin Laden para mantenerlo durante tanto tiempo.
Estados Unidos siempre sospechó que Bin Laden se comunicaba a través de mensajeros, pero no anticipó el volumen de sus comunicaciones según lo revelado por los materiales que dejó atrás. El equipo de asaltó encontró unas 100 unidades de memoria USB en el complejo de Bin Laden. El rastro de los documentos electrónicos es tan enorme que el gobierno ha contratado a personas que hablen árabe de toda la comunidad de inteligencia para estudiarlos minuciosamente.
Funcionarios han dicho que los registros no revelaron un nuevo complot terrorista, pero mostraron que Bin Laden seguía involucrado en las operaciones de Al Qaeda mucho después de que Estados Unidos asumió que había pasado el control a su lugarteniente, Ayman al-Zawahri.