Por Javier Carrión, Director Senior de VMware para América Latina
El mercado de TI se encuentra en un momento decisivo desde el punto de vista estratégico. Para finales del 2010 el cliente promedio había virtualizado más del 40% de sus cargas de trabajo de servidores. En estos momentos los clientes se encuentran encaminados para virtualizar, de manera consistente, un 10% adicional de sus servidores todos los años. Se espera que para finales del 2011 el cliente promedio habrá virtualizado el 50% de sus servidores y habrá migrado de sus actuales entornos tradicionales a la computación cloud.
Las nuevas implementaciones de servidores están experimentando una transformación mucho más profunda y en el 2010 la cantidad de servidores virtuales implementados era ya mayor que la de los servidores físicos. Esta tendencia ha continuado en el 2011 y seguirá acelerándose en el futuro.
La combinación de estas dos tendencias marca el final de la era física de TI
El primer paso en esta evolución de TI se emprendió en el 2001 con el lanzamiento del ESX Server 1, el primer hipervisor x86 que funciona directamente en el hardware sin necesidad de un sistema operativo. Desde entonces, VMware y su Red de Socios– compuesta por más de 25,000 socios tecnológicos, proveedores de soluciones, distribuidores, proveedores de servicios, integradores de sistemas y los fabricantes globales de hardware – han ayudado a darle forma a una industria centrada en la virtualización y la computación cloud, proporcionando soluciones tecnológicas integradas, así como la venta de programas y servicios que brindan a los clientes los recursos de colaboración, la experiencia, y los conocimientos necesarios en el campo computacional para resolver la amplia gama de retos de TI.
En los últimos años el mito de que la virtualización era algo reservado solamente para las grandes empresas ha sido desechado gracias a el lanzamiento de productos dirigidos específicamente para las empresas de tamaño pequeño y mediano (lo que se conoce como las PYMEs). De acuerdo con un estudio de Gartner en octubre del 2010 sobre las compañías del mercado mediano, estas PYMEs están adoptando la virtualización a un ritmo muy dinámico y se anticipa que para el 2012, poco más del 75 por ciento de ellas habrá implementado la virtualización de servidores casi en su totalidad, siendo la recuperación de desastres el área más importante de las inversiones de TI para las PYMEs en los próximos dos años.
El mercado ha reconocido en gran medida que la virtualización y la computación cloud están vinculados de forma inextricable. Cada vez más, los clientes están buscando los recursos que les permitan trasladar una mayor cantidad de sus actuales aplicaciones y datos a un modelo moderno de TI basado en la virtualización, y que a la vez contribuya a incrementar su valor al redefinir cómo los mismos son administrados, suministrados y protegidos. Los clientes ya han comenzado a implementar de manera dinámica la computación cloud dentro de sus entornos.
La virtualización es una pieza esencial para la computación cloud, de hecho es la base técnica para la misma. Los conocimientos y la experiencia singular de VMware en esta área — el 85 por ciento de todas las cargas de trabajo virtualizadas funcionan con VMware — permite a los clientes evolucionar de los centros de datos físicos a la virtualización y la computación cloud completa, con la ventaja de que pueden continuar aprovechando sus infraestructuras, sus conocimientos y sus inversiones actuales. La computación cloud permite a los clientes incrementar el valor que ellos obtienen al evolucionar sus entornos actuales de TI de físicos a virtuales, a la vez que pueden lograr nuevas formas de administración y seguridad, así como nuevas relaciones entre TI y la línea del negocio.
Durante la última década, vSphere, la plataforma de virtualización más confiable y ampliamente implementada del mundo, se ha convertido en la tecnología que ha marcado la pauta para el buen desempeño y la innovación en la virtualización. vSphere ha sido creada específicamente para las exigentes y variadas demandas de la empresa, los proveedores de servicios de cloud público y las PYMEs, funcionando como la base de la infraestructura para el cada vez mayor mercado de escritorio. Con productos como éste y la disponibilidad de un conjunto de recursos de cloud, las empresas podrán crear infraestructuras virtuales inteligentes que promuevan entornos sumamente virtualizados y con los recursos de automatizacion, auto servicio y seguridad que los clientes necesitan para aprovechar al máximo la computación cloud. Es indispensable enfocar la computación cloud como un modelo que debe ser flexible y capaz de adaptarse a las necesidades específicas de cada cliente. Cada negocio individual debe enfocar la computación cloud hacia sus propias metas, recursos, cronologías y presupuesto. A fin de cuentas, no se trata de trasladar su negocio al cloud de otra empresa sino de trasladarlo hacia su propio cloud. Le damos la bienvenida a la era de la computación cloud 2.0 – es el momento de que eche a un lado las necesidades de espacios físicos y comience su viaje hacia el Cloud.