Está claro que los bomberos cuidan de nosotros, pero ¿quién cuida de ellos? Analicemos cómo debieran ser los bomberos del futuro. ¿Qué elementos son indispensables en situaciones de emergencia? ¿Cómo podría ser la actividad del bombero en los próximos años? El bombero arriesga su vida en cada rescate. En este contexto, cada uno de los elementos que conforman sus herramientas de trabajo se transforman en partes esenciales que pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Normalmente su accionar es una tarea en equipo entre los bomberos y el comando central, quien coordina la acción. Por ese motivo, la comunicación definitivamente es una línea de conexión con la vida. Mantener el contacto permanente con el exterior del foco del incendio resulta fundamental para una coordinación adecuada y para proteger la vida, tanto de los rescatados como de los bomberos.
La interoperabilidad o comunicación coordinada y en tiempo real entre diferentes organismos es una característica de la nueva seguridad pública y de las agencias que participan en el manejo de las emergencias. Gracias a esto, la respuesta ante una emergencia resulta mejor coordinada, con fácil acceso a la información crítica, dónde y cuándo se requiera. Frente a un incendio, un hecho delictivo o una catástrofe natural, la interoperabilidad destruye las fronteras físicas, tecnológicas y virtuales, y brinda a los efectivos un directo y único canal de comunicación y coordinación, donde todos tienen y comparten la misma información. La respuesta de las agencias de seguridad y las que manejan las emergencias podría estar apoyada en información y esfuerzos coordinados, teniendo como resultado un modus operandi más efectivo.
Afortunadamente, se han realizado desarrollos y avances de distinto tipo que podrían ayudar a mejorar la seguridad y minimizar riesgos de estos trabajadores. Un ejemplo de ello sería la inclusión de sensores biométricos en el uniforme que permiten monitorear, desde el control central, sus signos vitales (como pulso o ritmo cardíaco) e identificar inmediatamente cuando un bombero necesita ayuda o está en problemas. Asimismo, están los sensores ambientales en el equipo de los agentes que se encargan de dar alerta sobre químicos peligrosos para evitar una determinada zona o los sensores que emiten una alerta de “hombre caído” directamente al control central para indicar la necesidad de ayuda inmediata. Toda esta tecnología podrá ser implementada utilizando la banda que el gobierno reservó en la banda de 700MHz para comunicaciones de emergencia.
La información provista en forma instantánea también ayudaría a reducir el peligro en la toma de decisiones. Hoy existe la posibilidad de enviar fotografías o planos directo a la mano del bombero en medio del incendio para que sepan las dimensiones del mismo o para indicarle la mejor vía de salida. Desde el comando central, además, pueden saber la ubicación exacta de cada hombre dentro de un edificio, gracias a aplicaciones GPS.
Se continúan desarrollando elementos que podrían permitir, por ejemplo, la transmisión de video en tiempo real desde los cascos de los bomberos al comando central para que se pueda brindar una mejor asistencia a los hombres en el centro de la acción.
Tanto para los bomberos como para la seguridad pública en general, se necesita contar con equipos adecuados para misiones críticas, de tal forma de facilitar el trabajo de los rescatistas y que sólo tengan que preocuparse por salvar vidas.
Alberto Valdivieso, Gerente General de Motorola Solutions Chile