Silvina Moschini, MUNDO EJECUTIVO
Dos fenómenos opuestos caracterizan al mercado actual de trabajo: por un lado, el mundo está repleto de profesionales talentosos que, por su ubicación geográfica o situaciones de contexto polÃticas o económicas, no pueden alcanzar su máximo potencial profesional. Al mismo tiempo, como cara opuesta de la misma moneda, muchas empresas no consiguen el talento que necesitan.
El outsourcing de tecnologÃa, que según Gartner, a nivel mundial en 2013 destinó 288 mil millones de dólares al mercado de contratación externo, ejemplifica la magnitud de este fenómeno y se convirtió en la solución para muchas compañÃas.
Sin embargo, el outsourcing -que comenzó como una forma de conseguir mano de obra barata en mercados emergentes- no alcanzó los niveles de eficiencia previstos por las compañÃas, En esos términos, con una baja productividad y una creciente dificultad para coordinar el trabajo remoto, lo barato resultó caro a la larga.
Fue con la irrupción de Internet y el desarrollo del cloud computing que el escenario cambió drásticamente dando paso a una nueva era en el mundo de la subcontratación. La nueva tecnologÃa dio el primer golpe para romper con los viejos esquemas imponiendo un outsourcing de nueva generación: el cloudsourcing.
A diferencia de su antecesor, el cloudsourcing es 100 % transparente para los trabajadores y para las empresas que los contratan y permite coordinar mejor el equipo interno que profesionales ubicados en distintos puntos del planeta, operen en conjunto, colaboren en tiempo real, obteniendo una retroalimentación inmediata.
Pero más allá de los beneficios concretos para las compañÃas, el uso de cloudsourcing transparente genera ventajas más profundas: es una excelente manera de apoyar a mercados que están en crisis pero que cuentan con profesionales talentosos, eliminando las barreras geográfica que separan por igual al talento de las oportunidades, y a las empresas de los mejores recursos.
Algunas organizaciones, e incluso gobiernos, están tomando conciencia de esta evolución del mundo del trabajo e intentando obtener el máximo provecho de ella.
El éxito del cloudsourcing requiere de que 3 factores clave coincidan: profesionales talentosos dispuestos a trabajar, compañÃas u organizaciones dispuestas a innovar y adoptar nuevas formas de trabajo, y las herramientas adecuadas de gestión y monitoreo del trabajo virtual, para que la confluencia entre los otros dos factores sea exitosa.
Cuando esto sucede, nos encontramos ante un panorama sumamente prometedor, que beneficia a todas las partes y permite sortear los obstáculos impuestos por el modo de organización del trabajo tradicional.